1. Una nueva vida con mis hijas


    Fecha: 16/10/2018, Categorías: Incesto Dominación Autor: Fantasyworld, Fuente: CuentoRelatos

    ... como una segunda piel. Igual que pasa con su sujetador, se ve claramente que no lleva braguitas. Los labios vaginales están perfectamente perfilados y sumado a las demenciales caderas y el enorme culo, hacía su visión toda una experiencia. Un chico jovencísimo de una mesa cercana soltó un gemido al ver a July levantarse. El chaval se tapaba la entrepierna, mientras su madre se inclinaba hacia él preguntándole si le pasaba algo. - Hola cariño - le digo a Jenny para después morrearla metiéndole la lengua, mientras meto las dos manos por debajo de la falda agarrando los durísimos glúteos apretándolos con todas mis fuerzas. No lleva bragas tampoco y las nalgas desnudas ceden bajo la presión de mis dedos. Jugando con nuestras lenguas gime levemente contra mi boca. Me separo y saludo a July. - Hola cariño - le digo a mi otra hija morreándola del mismo modo. Esta vez amaso una de sus tetonas con una mano mientras con la otra disfruto de su gigantesco culo. El chaval de la mesa de al lado se levanta corriendo camino del baño. Su mama lo sigue preocupada. De la mesa veo como se levanta una mujer de mi edad. ¡Ufffff! ¡Está tremendamente buena! Un ajustado traje de ejecutiva perfilaba una perfecta forma de reloj de arena. La americana apenas podía contener las dos montañas que ocultaba y la falda estaba tensa como un tambor ante la enormidad del culo que estiraba la tela. - Papa, te presento a Lily, la mama de Danny. Lily, este es mi papa Joe - dice Jenny. La miro fijamente si decir ...
    ... nada. Espero algún gesto por su parte. Entonces, aunque el café está lleno, poco a poco abre la boca y saca la lengua. Su mirada de córrete en mi cara es perfecta. Ni demoro la situación me acerco y la morreo metiéndole la lengua a conciencia. Sobo sus enormes tetas y el impresionante culo, constatando la perfecta turgencia. Los pechos llegan al tamaño de los de mi hija pequeña. - Encantado Lily - le digo. - Igualmente Joe. ¡Vaya! Eres más atractivo de lo que esperaba. Los hombres con los atributos que dicen tus hijas que gastas suelen tener una apariencia más vulgar. Se nota que tú prestas atención a tu apariencia - dice estirando la falda que yo acabo de desbaratar con mi manoseo. - Pues por mi parte tu me pareces una mujer impresionante. Mucho gusto en conocerte - le digo intentando una anticuada reverencia pretendiendo ridiculizarme en la maniobra, hecho que consigo del todo. Ella se ríe ante mi fingida pomposidad. - Sabes, cuando mi hija me dijo que tenía novio tenía serias dudas. Pero hoy llevo un día en el que ya creo todo posible. Cuando les sugerí a mis hijas los requisitos para sus novios, lo dije como una utopía. En ningún caso llegué a creerme que fuera posible. ¿Supongo que no llevas braguitas, verdad? - le digo. - Pues..., no - dice. - Verás antes de sentarnos quiero hacer una comprobación. Voy a ponerte al lado de la mesa con mis dos hijas a tu lado tapándote y voy a hacer como que se me cae algo al suelo y me agacho a recogerlo. Entonces voy a meter toda mi mano ...