Educando a Yanet
Fecha: 19/10/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: mrdavid, Fuente: RelatosEróticos
... sensuales zapatos. D: Hazlo de cuclillas -ordeno. Se agacha, colocándose en cuclillas, presionando su coño con sus muslos, extrayendo más rápido sus fluidos. A estas alturas su vestido deja al descubierto sus nalgas y gracias a ese magnífico espejo, tengo una vista sensacional de su hermoso culo. D: Besa mis pies. Intenta besarlos, pero físicamente es imposible en esa postura. Por lo que apoyando sus espinillas en el suelo comienza a besar mis pies. Con esta nueva postura, puedo ver su coño y culo, totalmente expuestos. D: Buena chica. Ahí abajo es donde debes estar, a mis pies. Una simple frase con un mensaje tan complejo tanto para uno como para el otro. En mi caso, mi polla cada vez está más dura, hasta el punto de empezar a sentir dolor de la prisión en la que se han convertido mis jeans y, a ella, esa frase le hace sentir inferior, lo suficiente para que su coño comience a palpitar. D: Besa el suelo y no te muevas. Sin pensarlo, coloca sus labios sobre el suelo y se mantiene inmóvil. Su coño no para de palpitar, de humedecerse con cada una de mis órdenes. Con cada una de las humillaciones que sufre. Alcanzo sus muñecas, las llevo a su espalda y las engrilleto mediante unas esposas de cuero. Agarro su pelo y giro su cabeza, apoyándola sobre la mejilla. Dejo caer mi pie sobre la mejilla libre y presiono contra el suelo, inmovilizando así su cabeza. D: Vamos a ver como de puta eres β¡Plas!β Y: Ahh β¡Plas!β Y: Ahhhh β¡Plas!β Y: ¡Ahhhh! Azoto sin piedad sus nalgas mientras ...
... comienza a gemir cada vez más fuerte. D: ¡Cállate, sucia negra! -le increpo. β¡PLAS!β Y: mmmmh -ahoga su gemido. β¡Plas!β β¡Plas!β β¡Plas!β β¡Plas!β Llevo mi mano hasta su coño. Está empapado. D: jajajajaja... ¡Mira! Estás empapada. A la sucia negra le gusta que le azoten, jajajaja... Esas risas y esa frase burlesca comenzaría un huracán en cualquier otra situación. En cambio, en esta, la mulata se siente no solo humillada sino que, sin una explicación racional, provoca que su coño se contraiga y sufra el primer orgasmo de la noche. Sí. Yanet no es una chica normal. Es rara. Ser humillada, vejada, maltratada, usada... no la hunde ni la llena de rabia, no. Lo que le provoca es un placer inmenso que le avergüenza. Una vergüenza que le produce todavía más placer. La pescadilla que se muerde la cola. D: No te muevas. Me dirijo a mi bolsa y comienzo a buscar en ella. Saco dos objetos que no puede ver. Me coloco detrás de ella. βClicβ No sabe que es ese sonido, aunque le resulta familiar. Tras unos segundos pega un brinco. Y: ¿Qué me estás haciendo? -pregunta alarmada. Lo que ha sentido es un pequeño quemazo en su dolorida nalga que se enfría progresivamente. Vuelve a sentir otro quemazo, aunque este no le pilla por sorpresa. Cuando comienzan a ser frecuentes, comprende lo que está ocurriendo y así se lo confirmo. D: He pensado que podría marcarte un poquito con esta vela. ¿Tienes algo que objetar? Y: Noohh -responde con un gemido ahogado. D: Voy a inmortalizar este momento... -tomo ...