Mis machos del campo
Fecha: 04/09/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: chabelita, Fuente: CuentoRelatos
... transcurrió normal, hice tareas de la casa, recorrí el bosquecito y fui hasta el arroyo, mientras Luis salió varias horas con los muchachos a recorrer el campo en los cuatriciclos. Cuando regresaron, los hermanos me saludaron desde lejos con una sonrisa cómplice, era como si algo se hubiera creado entre ellos y yo. A la noche siguiente después que sentí los ronquidos de Luis al dormir, me di una ducha y volví a mi cuarto desnuda envuelta solo en un toallón que deje caer al entrar, quería que si mis admiradores estaban espiando me vean completamente desnuda, me pare frente al espejo a cepillar mi cabello me puse algunas cremas, todo el tiempo tratando de percibir algún sonido que me indique que ellos estaban allí, pajeandose por mí. Me acosté desnuda y al igual que la noche anterior me coloque de todas las formas posibles para que me vean completamente. Así pasó más de una semana, todas las noches hacia lo mismo y varias veces comprobé que ellos estaban ahí, mirándome, mi calentura iba en aumento y me sentía como una perra en celo, con todos esos machos deseándome. El viernes al mediodía don Carlos el dueño del campo mando un mensaje de texto pidiéndole a Luis que el sábado temprano viaje hasta el pueblo a buscar algunas vacunas y elementos para los animales. Mi marido salió después de almorzar en la vieja camioneta que teníamos para uso del campo yo termine las tareas y salí al patio. Allí estaban los muchachos fuera de casa, al verme salir Ricardo el mayor se arrimó a ...
... conversar, le pregunte si el arroyo era peligroso para bañarse, él se rio respondiendo entre pícaro y burlón que ni siquiera con mi altura correría peligro ya que era bajito y poco caudaloso, de todos modos agrego, Usted con esos flotadores no se hundiría jamás. Me sonreí y me puse colorada, pero me gusto el descaro que mostro y decidí redoblar la apuesta, le respondí que si corría peligro gritaría para que fuera a socorrerme. El me miro riéndose con picardía, dio media vuelta y se fue. Al entrar sonó el teléfono, era un mensaje de Luis avisando que llegaría tarde a la noche, mi imaginación se puso a mil, busque entre mis cosas sobrantes del negocio una bombachita de malla chiquita y una remera de algodón blanco que estaba segura que al mojarse mostraría bien mis pezones, me vestí con eso, me puse un vestidito y salí hacia el arroyo. A los pocos minutos de estar chapoteando en el agua ocurrió lo que había sospechado, Ricardo sonriente me miraba desde la orilla, tenía puesto solamente un pantalón corto que me permitió notar que tenía la pija dura, le sonreí y él se zambullo apareciendo delante mío casi tocándome. Yo estaba recaliente como nunca, sin decir palabra me tomo de la cintura y me besó, primero con la boca cerrada y después sentí su lengua recorriendo mi boca, me agarro del culo, me levanto hasta que coloque mis piernas alrededor de su cintura, yo fingía resistirme pero los movimientos de mi cuerpo le demostraban que podía seguir adelante. Empecé a lamerle el cuello ...