1. Cómo inicié mi sexualidad


    Fecha: 05/01/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... frecuentaba casi cada vez que me conectaba. El contacto con éste chico comenzó cuando ambos contábamos con 15 años, y al cumplir 17 habíamos establecido un lazo tan fuerte que decidí dar el siguiente paso al revelarle mi verdadera identidad; para lo cual le propuse hacernos amigos por Facebook, lo cual aceptó de buena gana. Grande fue mi sorpresa al descubrir que éste chico resultó ser Cam. Tras ello comenzamos a platicar, y me confesó que siempre se había sentido atraído hacia mí; y era por ello que siempre se mantenía al pendiente de lo que me pasara, a lo cual le respondí que él también me gustaba a mí. Él era alto (medía 1. 80, rubio, facciones finas y además tenía una musculatura de ensueño ya que diario iba un par de horas al gimnasio). ―Vaya, nunca había tenido la oportunidad de hablar con un gay. Si acaso he visto alguno, han sido desconocidos en la calle; y obvio no voy a abordarlos así como si nada. ―Me dijo. ―¿De verdad? Siempre pensé que eras el tipo de chico que huiría de alguien que te confiese ser gay. ―Le respondí. Su respuesta no pudo sorprenderme más, puesto que me dijo ―Oye, ¿acaso no has aprendido nada en las clases de psicología de la adolescencia que nos dan en la escuela? Eres libre de vivir tu sexualidad como te dé la gana, y ello no debería por qué importarle a nadie más que a ti. ―Vaya, me sorprendes. No esperaba una respuesta tan sensata viniendo de alguien tan joven, gracias ―Sin presiones, viejo. Y… Nunca has tenido nada con nadie ―¿Yo? Para ...
    ... nada. ―Y le expliqué mis miedos. ―Bueno, en éste caso no tendrías ése problema; ya nos conocemos desde hace ya tres años, y no nunca te haría algo malo. ―¿En serio estás interesado en mí? ―Le interrogué. ―Claro. ¿Por qué no? ―Me dijo. ―Es que nada más mírame. Soy un debilucho y un alfeñique. No pudo imaginarme quién en su sano juicio podría llegar alguna vez a fijarse en mí. ―El físico no lo es todo. Yo me considero sapiosexual, por lo que me enamoro del intelecto de una persona antes que de su físico. Y la verdad, es que tienes un intelecto hermoso. Muchos más que la mayoría de los imbéciles de la escuela. ―No paras de sorprenderme. ―¿Entonces? ―Entonces… ¿qué? ―¿Quisieras que nos veamos un día de estos después de la escuela, y vemos hasta dónde llegamos? ―Mmm… ―Vamos, dale. Puedo enseñarte cómo hacer algunas cosas que te aseguro que te van a encantar. Además, no vamos a hacer nada que no quieras. ―Bueno, supongo que si es así, entonces aceptaré tu invitación. Pero… ¿Tienes lugar? En mi casa siempre hay alguien. ―Claro. Mi papá trabaja hasta noche los sábados, mi mamá va a clases de pintura, y mis Jesse y Rony (sobrenombres de sus hermanos menores) van a sus entrenos de básquetbol y fútbol. Yo Voy al gimnasio por las tardes, pero puedo ir durante la tarde ése día. ¿Qué dices? ―Está bien. Iré. Pero… ¿Qué haremos exactamente? ―Eso depende de ti. Pero imagino que podemos empezar a tocarnos, quitarnos la ropa, y además te puedo enseñar a mamar una verga-. ¿Te sientes cómodo con eso? ...
«1234...»