1. Mi esposa y el hombre alquilado


    Fecha: 07/07/2019, Categorías: Confesiones Sexo con Maduras Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos

    ... auténticos sobre nuestras intimidades. Fernanda habló también sobre lo que hacía con sus ex, detalles que ni yo sabía para ser honesto, hasta que llegamos al tema de sus honorarios. “La verdad no sé si cobrarles. Normalmente cobro 2 o tres mil pesos por sesión con mujer. Mi tarifa varía si la dama no está de buen verse, pero Dalia estuvo fenomenal y es despampanante. Me la pasé fenomenal. Jamás me la había pasado tan padre. Yo soy el que se supone que alquilan para placer, pero esta mujer está para pagarle”, confesó Andy. “Lo que sí fue inusual fue verlos saborear mi leche”, prosiguió. “Eso sí que fue caliente, nunca me había tocado”. Quedamos un momento en silencio. Andy sabía bien que me había gustado el intercambio con mi esposa. “Por módicos 5 mil, dejo que me la mames, amigo, y que tu esposa nos vea, ¿qué te parece?, Nada de culearte, solo con tu boca”. Noté que su verga estaba ganando rigidez después de hacer la oferta. “Sé que quisieras amigo”, prosiguió. Tomó el pene en sus manos y comenzó a agitarlo para mí. “¿Lo haces también con hombres?”, preguntó Fernanda. “Cumplo fantasías y sueños”, simplemente contestó Andy. “Es todo lo que les diré”. Mi esposa y yo nos miramos. “Directamente del culo de tu esposa ha de saber mejor”, insistió Andy. Fernanda simplemente dijo: “está deliciosa, y aderezada conmigo debe saber mejor”, concediendo la invitación del muchacho. Andy tenía su vergota en la mano. Dada su sólida erección, ya no podía sacudirla. Nos quedamos los tres en ...
    ... silencio, mientras yo observaba su monumento y el aguardaba mi aceptación. “Por cinco mil…por otros cinco, te la sambuto en el culo, amigo”, insistía Andy, “y créeme, te va a encantar”. Sonreí y pensé. “Créeme Andy, me encantó verte hacer gozar a… Dalia. Nunca la había visto así. Con eso me conformo”, le dije. “De eso se trataba esta aventura. Gozar los dos, ella con una buena riata y yo viéndola y filmando para nuestro uso privado posterior”. Sentí que tanto Andy como mi esposa se decepcionaron, aunque debo aceptar que sentí mucha curiosidad por mamársela. “¿Y qué haremos con esto?”, insistió el cubano, poniéndose de pié y agitando su intensa erección en nuestras caras. “De eso yo me encargo”, dijo Fernanda en tono acomedido, tomando posición de rodillas frente a Andy. Tomé mi cámara. Fernanda volteó hacia ella, esperando que comenzara filmarla. Con su bella acostumbrada sonrisa y expresión de lujuria, tomo en su boca la verga de Andy y comenzó a mamarla con su acostumbrada pasión. Arrodillada la tragaba mejor y se deleitaba haciéndome el espectáculo. Bien sabía que gozaríamos viendo el video ya en privado. Fernanda se esmeraba y disfrutaba. Sabía que Andy se retiraría en un rato más, por lo que puso su mejor empeño en darle la mamada de su vida. La filmé a la perfección, desde sus bellas nalgas en forma de corazón, hasta sus ardientes labios empapados con la baba seminal de Andy. Andy comenzó a deslizarse hacia atrás, hasta encontrar apoyo en la mesa. Al recargarse, su verga ...