1. Rompeme en pedazos - 3


    Fecha: 13/08/2019, Categorías: Incesto Autor: ViejitoMalo, Fuente: SexoSinTabues

    ... SSTAAAC! - Gracias papá, gracias. Me lo merezco. Repetí la tanda de azotes varias veces, hasta que bien agitado, me detuve y bajé mi brazo. Pasé el cinto al brazo izquierdo, pero ahora lo agarré por el otro extremo, dejando suelta la hebilla. -Papá, me vas a hacer doler mucho... Por favor, no papá, por favor, no. Levanté el cinturón con mi brazo izquierdo. -¡Por favor papá, no lo hagas! -Descargué con furia mi brazo, y la hebilla golpeó mi nalga, ahora del otro lado. ¡¡CLACK, CLAACK. CLACK, CLAACKKKK, CLAAAACKKKK!! -Mirá papi, me hiciste empezar a sangrar, pero no importa, pegame más, pegame, dale... -Pasé el cinto a la otra mano y volví a repetir los golpes con la hebilla sobre mi nalga, mientras sentía que mi pija se ponía dura debajo de mi cuerpo. -Me gusta papi, me gusta, pegame más, dale, pegame más, y más fuerte también... ¿querés que me de vuelta? Giré sobre mi cuerpo, apoyando el culo azotado sobre la cama, y observé en el espejo mi brutal erección. -Lo lograste vos, pa... Yo no tengo la culpa de calentarme cuando me golpeás... ¡Me gusta, pa. Me gusta que me pegues! ¡¡Pegame donde quieras, dale, pegame!! -gritaba, mirando al espejo en el techo, mientras mi brazo izquierdo se levantaba amenazante, con la hebilla colgando. Descargué duros golpes en mi pecho, en mi vientre, que quedó marcado y sangrando en algunos puntitos, y en mis piernas, en donde con el cinturón totalmente extendido llegaba casi hasta la altura de los tobillos, pero no toqué la zona de la pelvis, ...
    ... donde mi verga se alzaba con una erección cada vez más grande y ya dolorosa... La reservaba para mi brazo derecho, tu ejecutor papá. Me vi en el espejo del techo, con hermosas marcas que me habían dejado "tus" golpes en el cuerpo. Cambié el cinto a mi mano derecha, puse mi brazo izquierdo debajo de mi cuerpo, como si estuviera atado y recogí y entreabrí mis piernas... -Soy todo tuyo, papá... Arrancame todo a golpes, que mi verga y mis huevos a vos no te van a servir nunca -y empecé a descargar furiosos golpes sobre mi pija parada y mis huevos, que estaban duros, repletos de leche, pero estos golpes que yo mismo me daba, estos sí, me hacían pegar alaridos que yo sentía que te entregaba a vos, amor mío. ¡¡SSTAAACKKK, SSSTAAACKKK, SSSTAAACCKK!! -¡¡¡AAAyyygggghhhhhh, STAAACCKKK aaaggghhh, aaaggghhh, STACKK ayyy, aaayyy, STACKK, STACKK, aaahhh, ahhhh, ahhh... Papáááá, papáááá!!! ¡¡¿¿Por qué no te das cuenta papá??!! En el medio de mi duro castigo empecé a tener una eyaculación feroz, que no detuvo mi castigo, pero que por las lastimaduras que yo mismo me había infringido, me hacía doler la cabeza de mi pija como si me la estuvieran apretando con un puño. Chorro tras chorro de semen hirviente fueron a parar a mi cuerpo y hasta llegaron a mi cara, mezclándose con mis lágrimas, mezcla de placer y de dolor, y hecho un ovillo dejé que mi cuerpo girara sobre mí mismo, adormeciéndome en posición fetal, mientras escuchaba los lejanos gemidos de Flor, que alcanzaba su propio orgasmo con mi ...
«12...4567»