1. Mi propio Padre me hizo Maricón!


    Fecha: 15/04/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Nauj69, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... más fuerte y rápido- ¡No puedo creerlo! Nunca antes había podido meterla toda a ninguna mujer, pero a ti hijo si te cabe… ¡Joder, que rico!
    
    Yo no podía hablar, sólo gemía y pujaba de dolor. Pero luego el dolor vino acompañado de un extraño placer que no lograba explicar. El que otro hombre, mi padre, me estuviera cogiendo por el culo comenzaba a gustarme, y mucho. Mi verga seguía erecta y hasta creo que más parada de lo que la he tenido en toda mi vida; mientras sentía a la bestia de mi padre detrás de mí follarme como lo hacía con todas sus mujeres, como alguna vez lo hizo con mi madre; sólo que según no paraba de decirme, yo, su propio hijo, era el único al que él había logrado penetrar por completo, lo que lo estaba volviendo loco de lujuria y placer. Sus embestidas eran tales, que el mismo sofá se sacudía en medio de la sala, y los dos no parábamos de sudar y gemir.
    
    - ¡Agh! ¡Papá…sigue! ¡Sigue! ¡Agh! —Logré al fin decirle.
    - ¿Te gusta…? ¿Te gusta hijo que papá te coja el culo?
    - ¡Sí! ¡Sí! ¡Dame más! ¡Más duro! ¡Aaaghh!
    - ¡¿Quieres más duro, eh?!
    - ¡Sí! ¡Agh! ¡¡Sí!! ¡¡OOOOHHHH!!
    
    Y me corrí sin siquiera tocar mi verga. No sé ni como pero más chorros de mi leche salieron disparados de mi glande y cayeron en el sofá debajo de mí; en lo que sentí como mi padre llevó su mano izquierda a mi verga y recogió parte de mi corrida en su palma y dedos, y luego los llevó a mi boca y yo sin que me tuviera que decir nada, los lamí y chupé de una manera que parecía que yo ...
    ... era otro; pues estaba comiendo mi propia esencia viril y me gustaba. La verdad es que todo eso me gustó; mamar la verga de mi padre y tragar su leche, que me desvirgara el culo y me estuviera follando salvajemente, creo que mi papá me gustaba, todo él.
    
    Pero no pude pensar más en eso; ya que su poderoso alarido me despertó del trance y así me di cuenta de que mi padre también se estaba viniendo; sólo que él lo hizo dentro de mí. Pude sentir como hinchada verga se sacudió en mis entrañas y liberó chorro a chorro más de la inacabable leche, toda contenida en sus recios e incomparables huevos.
    Cuando al fin papá terminó de vaciarse en mi culo, me la sacó de un solo y yo pude sentir un inmenso vacío en mi recto y como mi ano debía de estar increíblemente abierto; del cual empezó a brotar la leche de mi padre y a escurrirme por mis propios huevos y caer al ya estropeado sofá.
    Él se dejó caer en el respaldar, agotado y bañado en sudor, que todos los abundantes vellos de su cuerpo se pegaban a su fibroso cuerpo, y al girarme vi como su enorme verga quedó recostada semierecta sobre su peluda panza. Yo me senté a su lado, sintiendo agudas punzadas de dolor en mi culo y como su leche viril continuaba saliendo de mí sobre los cojines del arruinado sofá. Mi padre entonces me atrajo hacia él con unos de sus musculosos brazos, me acomodó debajo de su peluda y apestosa axila, y me acarició nuevamente el cabello mientras me dijo:
    
    - Sabes hijo, me encanta que seas maricón.
    - Papá, no ...