MI TÍA FAVORITA Y YO, SU SOBRINO PREFERIDO - Relatos Eróticos

MI TÍA FAVORITA Y YO, SU SOBRINO PREFERIDO

... empezando a rozarme con ella intencionadamente. Le pasaba la mano y le restregaba la polla disimuladamente sin que ni tío se enterase. Cada día nuestra calentura era mayor y ya no aguantábamos más, al menos yo y decidí pasar a la acción. A mediodía pasé a pedirle la llave, subí a su casa y la llamé a la tienda por teléfono para que viniera diciéndole que la lavadora había tirado todo el agua por la cocina, mi tía subió apurada llamó al timbre. Abrí la puerta ya con una empalmada brutal, mi tía mirándome el paquete entró, cerró la puerta, me bajó el pantalón pirata que llevaba, se puso de rodillas mientras se quitaba la blusa del trabajo, me quitó los calzoncillos y empezó a chuparme la polla, lamiéndola con la lengua desde los huevos hasta la punta para luego tragársela toda entera y decirme entre chupadas.
No sabes cómo me tienes Sergio!!
No sabes cómo me tienes tú tía!!
Si lo sé Sergio!! Lo tuyo se ve de lejos y cada vez que me la rozas en mí me pongooo.
Lo se tía!! Buuuff!! Sigue, sigue chupándome la asiii!! Aahhh! Siii tia!! Siiiii!!
Correte en mi boca!! Correte dentro Sergio!!!
Entonces la agarré por la nuca y le follé la boca hasta correrme. Siiiii. Buuuff!! Toma tía!! Toma mi leche!! Tragatela toda que habrá más! Tomaa!! Aahhh! Buuuff!! Ooohhhh!! Uhhh, uuhh, uuhh!!.
Mi tía se levantó saboreando mi corrida con cara de zorra y me dijo: Que rica sobrino, Ahora tenemos que irnos pero ven después de comer que te voy a dejar seco.
A las tres estaré aquí tía, te voy ...

... a follar todaaaa!!
Fui a casa de mi madre a comer, me duché y me afeité la cara, las axilas y los huevos. Tengo muy poco pelo y los cuatro que tengo me los afeito.
En 50 minutos estaba en casa de mi tía esperándola en la puerta, a las tres la oí entrar por el portal y la esperé sentado en la escalera, cuando llegó, me saludó simpática y pasó a mí lado para abrir la puerta. Yo me levanté dejándole el sitio justo para pasar de lado y cuando me dio la espalda para abrir la puerta notó mi rabo duro en su culo, le agarré las dos tetas con ambas manos levantándolas, mientras su culo reaccionó apretándose contra mí paquete y rozándose hacia arriba y abajo. Según entramos le levanté el vestido que llevaba hasta sacárselo por la cabeza, la levanté agarrándola de los muslos y la llevé a su habitación donde posándola suavemente en la cama le dije:
Tía, ahora relájate y disfruta que me toca a mí saborear ese cuerpazo que llevo años deseando.
Le bajé las medias despacio y luego  esas bragas grandes con delicadeza mientras aprovechaba para darle lametones en la parte interior de los muslos a lo que ella respondía con ligeros suspiros mientras se quitaba el enorme sujetador dejando esas pedazo de tetas a mi disposición. Jodeeerr!! Qué preciosidad, incluso más grandes de lo que imaginaba y para ser tan grandes no estaban nada caídas con unos pezones perfectos, ni grandes, ni pequeños. Buuaahhh!! Cómo lo vamos a pasar Tía Mari le dije mientras me deslizaba rozando su cuerpo, lamiéndolo de ...