1. MI TÍA FAVORITA Y YO, SU SOBRINO PREFERIDO


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Ser39, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... mucho. Sin dejar que se secara la cogí de la mano y la levanté para dirigirnos otra vez a la cama. Cogí un aceite corporal del armario y la seguí. Al llegar nos empezamos a besar con pasión hasta que le di la vuelta y la empujé suavemente a la cama.
    Ven aquí y túmbate boca abajo que te voy a dar un masaje sexual en la espalda. Me senté encima suyo y masajeé su espalda hasta su culo redondo. Estaba tan cachondo que el masaje duro poco, froté su culo con aceite abriendo la raja con las dos manos metí mi cara para empezar una comida culo coño bestial. Ella se sorprendió mucho pues mi tío nunca la había comido nada y de repente yo le estaba comiendo todo con ansia y desenfreno. Gemía como una gata y gritaba. 
    Sergio!! Qué me estás haciendo cabronazo!! Jodeeerr sobrino. Diooosss!! 
    Yo seguía a lo mío sin parar. Rápido, cada vez más rápido y profundo. Notaba cómo se corría y se empapaban los labios. Me incorporé y acerqué mi polla a reventar a su chocho y la empecé a mover desde el clítoris hasta el ojete del culo metiendo la puntita para empapar bien ese ojete que si no es ahora será luego,  pero lo estrenaré yo.
    Qué haces Sergio? Qué me estás haciendo que me vuelvo loca. Buuuff!!! No sé cuántas veces me he corrido Yaa.  Aaahhhh!!! Diooosss!! Qué bueno sobrino!! Eres lo más!!
    Entonces le di la vuelta y la volví a poner boca arriba dejando el ojete para otro momento, pués había que trabajarlo antes de entrar ahí. Es importante que le guste y no le haga daño. 
    Con mis brazos ...
    ... levanté sus piernas, y las abrí mucho, volví a meter mi cabeza y mi mano derecha con la palma hacia arriba se metió debajo de su culo. Mamé la vagina varias veces y estaba muy jugosa, entonces dediqué mi boca a jugar con el clítoris mientras desde el culo mi mano liberaba el dedo gordo que metí en su coño mientras el dedo corazón acariciaba el ojete. Se volvió loca de gusto, tuvo que ponerse una prenda delante de la boca para no ser muy escandalosa mientras yo seguía chupando y metiendo el dedazo. No sé cuántas corridas me echo en la cara. Las saboree y me incorporé con cara de cabrón diciéndole: 
    Ahora te voy a follar duro tía Mari!. Cómo nunca te han follado. Disfruta como una zorra en celo. Eres una puta cachonda y te voy a dar duro.
    Me puse de rodillas en la cama, la senté y agarré del culo levantándola hasta mi cintura mientras ella me rodeaba con sus brazos encima de mis hombros, la aupé hacia arriba y la dejé caer a peso dentro de mi rabo duro como el hormigón parándola abajo del todo, en los huevos. Ella pegó un gritó seco entre dolor y placer. Me tumbé encima de ella y con sus piernas encima de mis hombros la empecé a follar como un animal, embistiéndola rápido y fuerte y cada vez más rápido y más fuerte hasta que al poco rato me corrí dentro de ella gritando como un animal y llenándola de mi leche caliente. 
    Esa tarde follamos tres veces y así estuvimos varias semanas día tras día hasta que mi tío y mi madre empezaron a hacer preguntas y a parecía que sospechaban ...