Mi alumno quería clases privadas - Relatos Eróticos

Mi alumno quería clases privadas

... no sé cuánto tiempo estuvo así. Yo estaba en el cielo, él gemía y gritaba cada vez más fuerte. Agarré su pequeño pene y comencé a masturbarlo y se hizo más grande, gemía como un desesperado, me voy a venir si sigue así decía, yo no le hice caso y seguí masturbando, su polla creció más en mi mano y comenzó a contraerse y soltar varios chorros de rico y espeso semen que calló en mi pecho, mientras gritaba agg, agg, ug, ug, que rico decía y seguía moviéndose de adelante para atrás, ag, agg, agg. Paré de empujar y se la saqué, el me miró sorprendido ¿qué pasa dijo? Date vuelta y ponte en cuatro le dije.
Te la voy a meter por atrás. Se dio vuelta y empinó sus lindas y grandes nalgas hacia el cielo Apunte hacia el centro de ese divino agujero que estaba un poco abierto y muy rojo.  hice presión. Otro “Plaf” y otro ayy, sentí muy lindo cuando mi glande dilató de nuevo su esfínter externo y seguí empujando, distendiendo las paredes de su estrecho y apretado canal él solo decía agg, agg, ugg, ayy, despacio, que duele. Mis testículos empezaron a golpear los suyos. Lo agarré de la cintura y comencé un mete y saca bestial. La sacaba casi hasta afuera y la volvía a meter con mucha fuerza. Quería lastimarlo, quería que sintiera dolor y placer, que nunca olvidara esa cogida. Sus manos estrujaban la sábana, su cabeza inclinada hacia la derecha, gimiendo como una perra y el empujaba sus nalgas hacia arriba para que lo penetrara más hondo. Qué rico decía, mas, más, mas, agg, ugg, que rico, ...

... que rico.
Yo seguía como loco. Mis embestidas eran fuertes, largas, profundas violentas. Veía como mi polla salía y entraba en ese agujero divino. Era una visión celestial ver esas lindas y grandes nalgas desplazarse a los lados en cada embestida. Seguía gimiendo y gritando cada vez más fuerte Que rico, que rico, más, más, mas. Aggg, aggg, ugg, ay, ay.  Estaba por terminar, ¿Cómo quieres la lechita le pregunté, Adentro o en la boca? Adentro me dijo, quiero sentirla adentro. 
Aceleré mis embestidas, con más fuerza y profundidad. De repente sentí como su recto comenzó a contraerse rítmicamente apretando mi polla con espasmos, agg, agg ugg, ugg aggg, ohhh, aggg gemía. me vengo, me vengo, qué rico. Estaba teniendo su segundo orgasmo, las contracciones de su recto apretaron mi polla que se hinchó y estalló en varios espasmos al unísono que los de él. Aggg. Aggg, uggg. No se cuantos chorros eché, lo embestía como loco. Caí agotado sobre su espalda, dejó la posición de perrito y también calló tendido sobre la cama gimiendo agg, agg, aggg, mi cuerpo encima de él todavía haciendo movimientos de mete y saca, el contraía su recto para exprimir hasta la última gota de esperma. Estábamos sudorosos, cansados, agotados, satisfechos. Así estuve dentro de el por varios minutos, le besaba el cuello y las orejas, su pile se erizaba. 
No la saque todavía me decía, moviendo sus nalgas para arriba y para abajo como queriendo que entrara más. Yo hacía lo mismo- quería que me saliera más leche. El ...