EL NIETO DE MI AMIGO 2 - Relatos Eróticos

EL NIETO DE MI AMIGO 2

EL NIETO DE MI AMIGO 2. 
TRÍO INESPERADO
Estaba aburrido, faltaban uno pocos días para la Semana Santa, lo que conllevaba a vacaciones para todo el mundo, viajes a la playa o las montañas, o solo quedarse en casa descansando y viendo películas viejas de religión o de romanos
Sonó mi celular, era mi amigo, el abuelo del nene que hacía unos meses había seducido y no nos habíamos vuelto a ver porque sus papas son muy estrictos y no lo dejan salir solo.
Mi amigo me dice que me invitaba a su casa de la playa para el jueves Santo, que iba a estar otro amigo y que quería que los acompañara para pasar un rato en la playa.
Inmediatamente lo primero que pensé era que volvería a ver a l chico de mis sueños, y que, aunque no había posibilidad de hacer nada con él, lo podría ver en traje de baño y admirar su lindo culito.
Acepté inmediatamente, solo de pensar que volvería a verlo, saludarlo, darle un beso en la mejía y con suerte un toque en su rico trasero cuando estuviéramos en la piscina. 
llegó el día, mi esposa no quiso ir porque hay mucho tráfico y no le gusta. Manejé hacia la casa de playa, pensando en el chico de mis sueños  todo el camino.
Al llegar a la casa, me recibieron los dueños como siempre, con un abrazo y beso, pasando del portón de la entrada, caminando hacia el rancho de la playa frente al mar, al pasar por la piscina lo vi.
Hacia unos meses de nuestra aventura. Oh Dios, como había crecido. Cuando se es adolescente, unos meses hacen una gran diferencia. ...

... Estaba casi de mi altura, su lindo cuerpo había aumentado por todos lados: Más alto, su espalda más ancha, su cara más de adolescente que de niño. Se acercó a mí, me saludó, le di un abrazo y un beso en la mejía. No me atreví a tocarlo porque a la par estaba su abuelo y abuela, solo noté que estaba en traje de baño, pero seco, o sea no se había metido a la piscina.
Pude sentir el calor de su cuerpo, aumentado por el sol playero. Seguí hasta el rancho de playa, después de saludar a los otros familiares, me di cuenta de que solo yo era el único que no era de la familia en esa reunión.
Me ofrecieron una cerveza y comenzó la plática usual: Que había hacho durante todo ese tiempo, mi salud, mi trabajo, política, Etc. 
Pasó como hora y media tomando cerveza, y bocadillos.
Como siempre, la esposa de mi amigo, cuando calcula que él ya ha tomado varias cervezas, nos dice ¿Por qué no se van a la piscina? Táctica que ella siempre usa pensando en que su marido ya no va a tomar.
Pregunté ¿Dónde me cambio? Hay un baño ahí cerca y dije aquí lo haré. Me Cambié y todos nos dirigimos a la piscina. Ahí estaba él. Nos cruzamos las miradas, que fueron muy sugestivas. Durante la siguiente media hora, el chico salía de la piscina y caminaba por el “Deck” de la piscina, me daba la espalda, podía ver de nuevo como el traje de baño mojado se le pegaba a sus ricas nalgas, él se tocaba la nalga derecha como diciéndome: Esto es suyo, o aquí está lo que tanto quiere, o quiero que me vuelva a penetrar, ...