1. LA TOMÉ DORMIDA


    Fecha: 06/10/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: A. Anderson , Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... esta-dije y ella se dezlizo algo lento para mi desconcierto. 
    
    Y sentí todo su coño mojadito y luego su torso pasar sobre mi miembro el cuaal ya se notaba bastante. Ella me miró y vio mis shorts y se sonrojo mientras yo me lami los labios vamos que ambos nos miramos por un momento y se que algo cambió, pero en ese momento salí del baño y al encerrarme en la recamara para tratar de bajarme la ya gran ereccion. 
    
    Pasaron unos minutos después de eso y no podía dejar de pensar en aquellos movimientos, así que como mencioné antes tuve que recurrir a darme placer, así que bajaba mis shorts húmedos y miraba mi ereccion, así que tomaba mi Verga y la acariaba primero la cabeza suavemente, mientras cerraba los ojos y me sentaba en la cama, imitaba de cierta forma la manera lenta en que había descendido y luego con rapidez la forma en la que se había trepado e imaginaba la presión que sentí cunaod me había pasado las piernas por el culo, la verdad fue una de las pajas más desesperadas y liberadora que había tenido en algún tiempo, pues el sexo con mi mujer estaba descartado ya que llegaba tarde y como dije primero hacía tiempo que no teníamos relaciones y es que estabamos remodelando la casa y dormíamos todos en la misma recamara, y mi mujer era muy recatada en ese aspecto. 
    
    Aun así algunas horas después, en la noche mi mujer durmiendo como piedra y yo con el miembro todo erecto, no pude evitar acariciarme lentamente tratando de bajarme la ereccion, pero me resultaba imposible e ...
    ... insatisfactorio. 
    
    Así que mire sobre mi mujer y allí en la otra cama mi princesa durmiendo igual de pesado como su mamá, sin pensarlo pues me remorderia la conciencia me pare frente a su cama, justo frente a su carita y me saque la Verga comenzando a acariciarme la mientras me imaginaba a mi hija despertar y meter su boquita en mi miembro.  Si ahí estaba soñando despierto que ella me miraba y lamia todo mi pene, succionando lo e incluso dejando rozar sus dientes sobre mi falo, el cosquilleo que me recorría de pies a cabeza al imaginar que ella recibía mi semen en su cara y lo tragaba me llevaba al orgasmo, llenandome la mano de mi leche tibia, era increíble como imaginándome eso, ya que había eyaculado muy rápido y había sacado bastante semen. 
    
    Así que así pasaron varias noches y días, entre desvelos para masturbarme frente a mi hija, y los días matandome en el trabajo pensando en lo mal que estaba.
    
    Aun que lo que había empezado a notar era que cada vez era más atrevido, y ahora no sólo me paraba junto a lo hija sino que me sentaba en la cama, incluso había llegado a tomar su mano solo para sentir el contacto de su piel. 
    
    Me estaba volviendo loco, de día por la culpa y de noche por el placer que estaba sintiendo, pero solo poco tiempo después, la recamara había quedado, y ahora la niña dormía sola en su cuarto.  Pensé que bien ahora todo estará bien y contento el día que me había cambiado de recamara, le había dado una cogida increíble a mi mujer, claro que en mi ...