LA TOMÉ DORMIDA - Relatos Eróticos

LA TOMÉ DORMIDA

... era tranquila y no boca salivaba de solos ver sus pezones rosaditos, que se erizaban y se erectaban bajaba más mi rostro y dejaba salir mi lengua trazando el círculo que los formaba sintiendo como se ponía más duro y chupaba suavemente, mientras que con mi mano primero sacaba mi herramienta de su protección, mi Verga estaba ya semi erguida y la acariciaba lentamente a lo largo del tronco mientras me tomaba mi tiempo en el seno de mi hija chupando suavemente para no despertarla.
Alcabo de unos minutos lo soltaba dejándolo lleno de mi saliva y lamia un camino hacia el otro dándole el mismo tratamiento, así mi falo se ponía bien duro y me detenía de pajearme para seguir saboreando a mi niña. 

Unos minutos más y dejaba suelto el otro hermoso pezon lleno de mi saliva, con cuidado bajaba y miraba el calzón estampado de mi hija, mis dedos con cierto temor tocaban la tela mojada y casi gemia ante la humedad que sentía en mis dedos, algo acelerado hacia a in lado la tela y trazaba círculos primero sobre sus labios mayores apenas llenándose de pequeños vellos, y miraba a mi hija remover se aun algo tranquila aún que su respiración se había hecho más agitada. 

Así que aún dormida metía un dedo entre sus labios y sentía de primera mano su humedad creciente y ahora si un gemido se me escapaba mientras murmuraba. 

-Ah nena que caliente estas, y tan mojada-me mordía los labios, ala vez que con mi mano izquierda dejaba sus labios mayores abiertos viendo su pequeña Concha rosada llena de su humedad, me sentía en llamas al solo verloy sin pensarlo, acercaba mi Verga bien parada paseando lo sobre esa zona virginal húmeda, sintiendo mil y un cosquilleos y placer con sólo esa acción. 

Tan excitado y loco que estaba que se me estaba un grito, que causaba que mi hija finalemente se despertará mirándome entre asustada, sorprendida y excitada.