1. Con Arturo lejos de casa (parte 2)


    Fecha: 05/04/2024, Categorías: Bisexuales Autor: esrkytorazul, Fuente: CuentoRelatos

    ... misma afabilidad de viejo amigo con la que lo había hecho minutos antes.
    
    A: No pasa nada, hombre. Si te gustan, es totalmente normal y ventajoso.
    
    R: ¿Como ventajoso?
    
    A: Pues, hombre, ponte a pensar. Eso quiere decir que sexualmente encuentras placer no solo viendo conchas y tetas, que son bien ricas, por cierto, sino también pingas. Acabas de multiplicar por dos el número de personas con las que puedes darte gusto, ja, ja.
    
    Me reí con él. Era tontamente cierto lo que decía. Estando así juntos, abrazados, desinhibidos, hablando de sexo prohibido, lejos de mujeres, solos en esa habitación de hotel barato, todo eso, produjo una atmósfera de complicidad que animaba los espíritus del morbo. Morbo de hombre. Morbo básico y animal. Morbo sin sensualidad. Morbo desbocado simplemente.
    
    Él se puso de pie frente a mi entre risas. Se bajo su pijama hasta sus muslos gruesos, bloqueando mi visión del juego que estaba bien aburrido. Me dijo que verle a él era mucho más emocionante que el partido malo que estaban pasando. Su calzoncillo breve, oscuro con la marca “Bench” escrita en letras blancas se reveló ante mi mirada. Yo solo sonreía nerviosamente viendo cada detalle de su bulto. Era la primera vez en toda mi vida que tan cerca tenia a un hombre en actitud erótica para mí. El nervio seguía allí acompañándome, pero no me impedía disfrutar. Era algo extrañamente encantador.
    
    A: Mira, a ti que te gustan los bultos.
    
    Yo no atinaba a decir nada. El regocijo y el morbo me ...
    ... abrumaban, pero el nervio se desvanecía. Pero si, si, si quería estar allí y quería que todo eso estuviera pasando. Si, sí, me gustaba definitivamente eso. El bulto agreste que crecía con cada segundo. Todo era tan erótico. Tan masculinamente erótico.
    
    A: ¿Puedo ver el tuyo?
    
    R: ¿Mi bulto?
    
    A: Si, pero más tus bultos ja, ja.
    
    R: Me da vergüenza.
    
    A: Ven, ponte de pie. Yo te ayudo.
    
    Me levanté sonriendo. Arturo, mismo, deshizo el botón de mi pantalón y bajo mi corredera con sutileza hablándome cerca de mi cara con su rostro morboso y aliento a cerveza – Vamos a ver que tienes por aquí. Bajó mi pantalón que cayó hecho un trapo encima de mis calcetines. Su mano pasó ligeramente por mi bulto delantero, sin tocar mucho y tomo mis caderas con cada mano. Me giró hasta yo quedar de espaldas hacia él. Me encantaba la sensación de dejarme llevar. Emitió un silbido.
    
    A: Pero si eres nalgón, nalgón. Tienes mejor culo que mi mujer.
    
    R: No exageres.
    
    A: No exagero. Que culo que te gastas.
    
    R: Ya, en serio. Dime la verdad. ¿Tú has estado con hombres? ¿Porque te gustan tantos los culos de hombres?
    
    A: No sé, no sé. Es un gusto adquirido. ¿A ti porque te gustan los bultos? ¿Sabes por qué? Te aseguro que no. Y sí, yo ya he cogido hombres. Varias veces y desde joven. Ya después te cuento. Es una larga historia.
    
    Esa revelación, produjo en mí un morbo profundo, intensamente nuevo y extraño que venció por fin los nervios a tal punto que fui consciente de que mi pene se ...
«1234...7»