Julissa La Sirvienta y Su Hija Evelyn - Relatos Eróticos

Julissa La Sirvienta y Su Hija Evelyn

... senos sobre la blusa, después metí mis manos debajo y le haciéndole a un lado su sostén le acaricié sus pechos que era bastante buenas y duritas todavía. Levanté su blusa y le mamé sus tetas, le busqué primero sus pezones y los tomé con los labios y ella comenzó a gemir, una hembra con varios años sin que la toquen es un tesoro sexual.

De pronto ella me soltó, se puso de pie y me dijo que se quería dar un baño, pues había trabajado todo el día y quería estar mejor para mí, eso me gustó y dejé que se fuera a dar un baño. Solo iba vestido yo algo formal es decir camisa, pantalón y zapatos. Entro en su habitación y luego se oyó la regadera de la ducha, a los diez o quince minutos, salió solo envuelta en una toalla y se puso parada en la cortina de su habitación, como invitándome a entrar, me puse de pie y caminé hacia allí. La tomé de la cintura y la besé, esta vez ella respondió con todas sus fuerzas y nos envolvimos en un rico beso de lenguas, la fui llevando a la cama y caímos encima, le desabotoné la bata y de nuevo comencé a mamar sus tetas frescas por el agua fría de la ducha. Le abrí totalmente su bata y pude ver su vagina cubierta por una selva de bello en forma de triángulo bien recortado, me excita una mujer así peludita en su vagina. Mis labios con hambre de sexo bajaron hasta su vagina y comencé lamer y tomar con mis labios sus labios vaginales, Julissa comenzó a gemir, cada vez que mi lengua pasaba por la entrada de su vagina y llegaba a su clítoris, ella se ...

... retorcía en la cama y gritaba de placer, tantas ganas retenidas por ella salieron a flote.

Julissa- Santo niño, si sabe cómo chupar una pucha, AAAAAHHHHH, AAAAAHHHH, AAAAAHHHHH, NO PARE SIGA, SIGA, YA NO PUEDO, NO PUEDO, ME VENGO, ME VENGO, MMMMMMMmmmmmmmm, QUE RICO.

Mis dedos jugaron con su vagina, con su clítoris y con su ano, ella no tardó en llegar a una corrida fenomenal, su vagina se llenó de sus jugos íntimos y mi lengua recogió una buena parte de ellos.

Luego ella empezó a desvestirme me quito la camisa, desabrocho mi pantalón el cual le ayude a quitármelo por igual los zapatos y en eso baja mi bóxer mi pene salió como resorte como diciendo sorpresa, erguida y bien parada. Hasta abrió los ojos de sorprendida.

Julissa- Si tenía razón, la tienes muy grande eso que sentí el otro día.

Yo- ¿Nunca habías visto una de estas proporciones?

Acariciando mi pene con sus manos, me contesto.

Julissa- La verdad no, solo las había visto cuando el tarado de mi esposo traía películas porno.

Sin decir palabras abrió su boca y se metió mi pene solo la mitad, sintiendo las paredes de su boca su lengua, sus dientes y su saliva daba unas buenas mamadas, le costaba meterse toda. Le dije que hiciéramos un 69 la cual lo hicimos ella arriba, teniendo en mi cara su vagina y su culote mientras ella mamaba mi pene con fuerza sus chupadas eran deliciosas. Por mi parte me deleitaba también chupando su vagina su anito y esos cachetotes, en eso la tome y me concentre en su clítoris ...