1. El que me hizo mujer en todos los sentidos


    Fecha: 18/06/2018, Categorías: Incesto Autor: Zareth, Fuente: CuentoRelatos

    Tengo que comentar que acabo de cumplir 21 años, vivo en la capital con mi madre y estoy próxima a graduarme como abogada. Mi padre vive en otra ciudad pues tiene un hogar aparte, y si bien no nos visitaba tanto como mi madre y yo hubiéramos querido, cada vez que llegaba a nuestro apartamento era un período en que todo cambiaba tanto para mi madre, que lo explotaba sexualmente de lo lindo, como para mí que podía sentirlo cerca, abrazarlo y disfrutar su grata compañía. Desde que me acuerdo siempre vi a mamá casi desnuda en casa, pues tenía la costumbre de despojarse de su ropa tan pronto llegaba de su oficina, y permanecía en el sofá con una pequeña pijama de franela mirando televisión. Como era apenas natural yo hacía lo mismo y muchas veces nos recostamos así, hasta que ella se despertaba y me llevaba a mi cuarto, arropándome para que no sintiera frío. Nunca percibí nada extraño con su contacto y muchas veces me recosté en su cama porque me daba miedo o no podía conciliar el sueño... así fui creciendo, al tiempo que mi fisonomía iba cambiando. Había una cosa que nos causaba mucha curiosidad a las dos, y hacíamos bromas acerca de eso, y era de que el pubis de mamá era muy abultado, mientras que el mío no se veía tanto, pero de un momento para otro comenzó a crecerme igual que a ella, y ya desde los doce años se notaba que mi sexo era enorme, por lo cual evitaba colocarme pantalones muy estrechos pues mi raja se partía totalmente y lógico se notaba a leguas. Mi madre tiene un ...
    ... bonito cuerpo, nalgas grandes y piernas rollizas y torneadas, y un busto talla 36, lo que para su estatura de 1.55, la hacen ver provocativa y más bien vulgar, por lo que aprovechaba para darse sus escapadas con amigos y por supuesto para que le hicieran el amor, ya que para colmo de males vive arrecha, como decimos en Colombia; es decir con ganas de sexo a toda hora. Yo afortunadamente heredé un poco la estatura de papá, y aunque nuestras medidas son iguales con mi mamá, tengo 1.72 de estatura, lo que me da muchas ventajas por encima de ella, al punto que desde que tenía doce años muchos de sus compañeros de trabajo ya hacían bromas estúpidas llamándola de suegra, cosa que a mí me incomodaba. Nunca tuve novios y opté por tener amigos sin permitirles que se sobrepasaran o me llevaran a la cama como era habitual con mis compañeras. Mi madre siempre fue muy abierta en cuestiones del sexo, y cuando apareció mi primer período menstrual ya sabía exactamente que era y cómo afrontarlo. Ella comprendía que en cualquier momento podría iniciarme sexualmente y era preciso que tomara las precauciones del caso; y esto ocurrió pero justo con el hombre que ella amaba: mi padre. He querido comentar esto para que sepan que vivo en un hogar normal, que no tengo traumas, y que mi conducta no obedece a patologías o cosas por el estilo. Simplemente he amado a mi papá desde que tengo uso de razón y mi complejo de Electra si así deciden llamarlo, pues sigue vigente y con posibilidades de no acabar ...
«1234...»