1. El que me hizo mujer en todos los sentidos


    Fecha: 18/06/2018, Categorías: Incesto Autor: Zareth, Fuente: CuentoRelatos

    ... vagina, y untando sus dedos, los olió y los llevó a su boca mientras, yo lo observaba haciéndome la dormida. Esto lo repitió varias veces, prácticamente tocando mis labios vaginales ansiosos, hasta que al acercarnos a la ciudad, supuestamente me despertó para que me acomodara, llamó a mamá y nos dirigimos al hotel. Llegamos a la habitación cerca de las 10 de la mañana. Como hacía mucho calor, sugirió que nos pusiéramos los trajes de baño para ir a la piscina donde desayunaríamos. Así lo hicimos y pasamos casi todo el día en ese sitio. El leyendo o intentando hacerlo, yo nadando con mi madre, y bronceándonos cerca de un kiosko. Mamá se puso un hilo dental amarillo, soltó el brasier y se acostó de espaldas, mientras él le embadurnaba la espalda, las piernas y la cola con el aceite bronceador. Yo llevaba un vestido de baño de dos piezas e hice lo mismo. Le pedí que me aplicara el bronceador, lo cual hizo con sus manos temblorosas, mas aun cuando lo esparció por mis piernas y mis nalgas. A las cuatro de la tarde regresamos al cuarto, tomamos una ducha y nos acostamos a hacer una siesta. Aproveché entonces para la segunda parte de mi plan. Le dije que esa noche quería dormir a su lado, y que mamá durmiera en la cama adicional. Dijeron que si, pero siempre y cuando no me moviera mucho, pues papá tiene un sueño demasiado leve. Estuve de acuerdo. A las ocho de la noche luego de vestirnos adecuadamente, bajamos al comedor, cenamos y entonces les dije que les tenía una sorpresa. ...
    ... Regresé al cuarto, saqué una botella de ginebra y les ordené que brindaran en mi honor por mis quince añitos. Como sé que mi mamá es muy mala para beber, me encargué de que tomara bastante para que una vez estuviéramos en el cuarto durmiera bien profunda. En tanto conversábamos en el ambiente campestre, llenaba sus vasos cuidando de beber muy poco. A las doce de la noche entramos en nuestra habitación. Mamá bastante mareada me pidió que la llevara al baño, y sin más ni más se quitó todo. La conduje hacia la cama acompañante y la arropé, después de orinar una muy buena cantidad. Papá entro al baño, se duchó y salió vestido con un pijama corto y sin camisa. Yo entré a ducharme, y me coloqué una pequeña pijama de seda, sin interiores. Me acosté a su lado, tomé la sábana que lo cubría y me arropé con ella. Apagamos la luz y él dándome un beso en la frente me dio las buenas noches. Esperé pacientemente una media hora, hasta que calculé que mi madre no saldría de su sopor. Subí mi pijama hasta mis senos, y me acerqué lentamente a mi padre, que ya estaba dormido. Sentí los vellos de sus piernas duras, musculosas, y poco a poco pegué mi cuerpo al de él. Estaba casi desnuda, con mi vagina dando gritos de ansiedad, totalmente mojada. Subí mi pierna encima de las suyas, acariciando su pecho y agarrando una de sus manos, la llevé a mis nalgas para que las acariciara como lo hacía desde muy niña, solo que esta vez sin la menor inocencia y con toda la putería del mundo. Sé que se despertó pero ...