1. Cogiendo con mi ahijada


    Fecha: 20/07/2018, Categorías: Incesto Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... arder de la emoción, pues ante su vista ha quedado mi verga bien erecta. - ¡Eres bien dotado! Me la imaginaba grande, pero no tan grande. – me dijo. - ¿Te la imaginabas? - Sí, siempre que sales a nadar con tus bikinis. No sabes lo caliente que me pones y te voy a confesar, que me imagino que me haces el amor al punto que me he masturbado pensando en ti. ¡Qué rico! Me la voy a comer. Se vino por sobre mí y comenzó con darme un oral, el cual solo la cabeza de mi verga lograba ensartarse en su pequeña boca. Me recorría toda la verga hasta llegar a los huevos, los cuales halaba a placer mientras con su mano me pajeaba la verga. Estuvo así por unos minutos, hasta que tomamos posición para hacer un 69. Su concha estaba bien mojada, cuando le removí el bikini negro, una espesa liga se desprendió al hacerlo. Su conchita era pequeña y bien afeitada… olía al perfume que usaba y su sabor fresco y salado me excitaba enormemente. Mi lengua rozaba todo su clítoris y su mojada abertura, mientras mis manos y mis dedos jugaban con sus nalgas, con la intención de dilatarle su rico ano. Fue ella la que llegó al orgasmo primero, pues de repente sentí sus movimientos y como movía su pelvis al sentir ese delicioso temblor eléctrico. Jadeaba y debido a mi posición, pues ella estaba sobre mí al hacer el 69, podía ver esa contracción que llegaba, que expandía a la vez la pequeña abertura de su ano. Como mi rostro estaba empapado de sus jugos, fui al lavamanos a limpiarme apresuradamente. Quería ...
    ... regresar y dejarle ir mi verga en el delicioso orificio de su pequeña conchita. Gisel tenía otros planes y ella quería que me masturbara frente a ella y que le dejara venir mi esperma por sobro su rostro. Creo que después de coger a tantas mujeres, Gisel es la primera que me pide algo así. Regularmente yo no siento placer en masturbarme, pero ella me asistió y mientras ella estaba sentada en su cama, me masturba y me mamaba la verga por otros 15 minutos, pues ya había perdido el ritmo y la excitación del otro momento. Finalmente me hace acabar. Gisel se hinca ante mi verga y le cubro el rostro y las tetas con una extraordinaria eyaculación. Regularmente no hago aquello, pues habitualmente me vengo adentro de la boca, la conchita o el ano, pero me quede sorprendido de la cantidad de esperma por sobre la pequeña Gisel. Ella se lo restregaba por su rostro y tetas y lo probaba con mucha excitación. El baño en la regadera nos relajó y nos motivó la fuerza. Gisel se puso de perrito y fue una delicia ver como mi verga desaparecía en la pequeña conchita bien afeitada de Gisel. Gisel es muy reducida y no podía meterle toda la verga, así que con mucho cuidado la taladraba, pues varias veces se quejó del dolor cuando intenté o debido por la emoción del momento, no calculé mi violenta sacudida. Creo que Gisel y Verónica, han sido las chicas más reducidas de su vientre, que he tenido que tener mucho cuidado con no lastimarlas. Después de darle de perrito por algunos 6 o 8 minutos, la cargué ...