1. Un beso y más: El juego de Emmanuelle


    Fecha: 15/08/2018, Categorías: Erotismo y Amor Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... que ser la dama de honor de mi sobrina y estaba involucrada en todos los detalles. Mi otra hermana me hizo la misma observación que ya había hecho Kashira: - Le gustas a Emma. Todavía tienes tu pegue con las chicas de esta nueva generación. – me dijo, aunque yo no había observado nada de parte de ella. Platicábamos cosas triviales y por esos días estaba con la euforia junto a mi sobrina que habían pasado el examen estatal de la barra de abogados y ahora ya se les podía llamar abogadas a ambas. Eso me dio la excusa para hacerle un regalo, el cual consistió en un set de plumas en oro, engravadas con su título académico y su nombre, y aquello hizo que Emma además de darme las gracias, se acercara a mí con más confianza. El día antes de la boda, toda la familia tomamos desayuno juntos en un restaurante y de ahí cada quien se iría a hacer alguna función con respecto a la boda y obviamente ahí se encontraba Emma. Ese día después del desayuno se me acercó y me pidió si podría venir a su casa esa tarde para la cena, pues quería que yo conociera a sus padres, pero a la vez me pedía un favor del cual quedé bastante sorprendido: - Sé que es mucho abusar de su confianza, pero quiero darle la impresión a mis padres que usted está interesado por mí: hay cosas que me tomaría mucho explicarle y quizá no tenga sentido hacerlo. - ¿Y por qué no uno de tus contemporáneos? ¡Te doblo la edad! ¿Qué impresión tendrán tus padres de mí, especialmente siendo el tío de tu amiga? - ¡No se preocupe! ...
    ... Mis padres son muy liberales. Solo espero dar la impresión que usted y yo tenemos un poquito más que una simple amistad. - ¡Pensaran que soy el típico viejo rabo verde! – (quizás lo sea) - Sr. Zena, usted es muy joven, luce joven… no entiendo el porqué está soltero, aunque lo intuyo. - ¿Me llamaras así frente a tus padres? ¡Sr. Zena! – se ríe. - ¿Puedo comenzar a llamarlo Tony? Realmente no sabía el por qué de la farsa, y lo único que visualicé, fue el estar un poco más cerca de Emma, aunque me sentía incómodo, pues se trataba de la mejor amiga de mi sobrina. Aquel teatro se debería extender hasta ese tiempo de la boda, pues sus padres también iban a ser partícipes, y eso también me incomodaba, pues ahí estarían todos los de mi familia, incluyendo a mi hijo y no quería dar esa impresión que estaba detrás de las pantis de una jovencita, aunque Emma tenía ya sus 24 años. Cené con su familia y estos me dieron una muy buena bienvenida y no vi absolutamente ningún acto de sorpresa y todo se conllevo de lo más natural. Los padres de Emma son mayores una década más que yo, así que desde sus ojos ellos miraban a un ser más joven que ellos, al igual quizá, así como yo miro a una mujer de 40 hoy en día: la miro joven. Emma se miraba lindísima vistiendo esas faldas sueltas, blusa pegada a su plano y sensual abdomen, con unos zapatos de vestir que elevan su bien escultural cuerpo y realmente me dieron ganas de besarla, pero me contuve, no quería arruinar la confianza y la amistad. Nos ...
«1234...»