Pacto entre primos
Fecha: 23/11/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... agenda del móvil de mi primo. ¿Habría sido tan ingenuo de guardar la clave en la agenda del móvil? Solo había una manera de saberlo. Se había dejado su teléfono en la mesilla de noche, ya que no lo necesitaba para trabajar, deduje entonces que me había llamado para despertarme desde un teléfono fijo de la fábrica, más tarde pude corroborar que era cierto. Abrí su agenda, empecé a pasar números de teléfono, y al final, algo extraño, un número de tan solo cuatro cifras, y sin nombre. Probé con el número y…, empezaron a abrirse carpetas, era impresionante el archivo que tenía, era un mirón de primera, durante más de una hora pude ver como se duchaban sus tres cuñadas, otras dos chicas, que creo eran amigas de su mujer, y un par de novias de amigos suyos a las que yo conocía. Iba a ser una semana interesante. Lo dejé todo como estaba y me fui, no volví hasta las 10 de la noche, conversé un rato con mi primo, pero se acostó enseguida, mañana también tenia que madrugar. MARTES Eran las siete y media de la mañana y el sol ya entraba en mi habitación, hoy no había oído marcharse a mi primo. Faltaba todavía una hora para que sonara la llamada que esperaba, la llamada para despertarme, aquella que como ayer colgaría nada más contestarle. Me fui al ordenador, y comprobé que la minicámara estaba programada para que empezara su grabación a las ocho y media en punto. El ángulo de visión había cambiado, mi primo no quería que le volviera a ocurrir lo mismo que ayer, y la había cambiado de ...
... sitio. Me fui al baño, y comprobé tras un rato buscándola, que estaba situada dentro de un frasco de cristal transparente, que contenía sales de baño de color gris muy oscuro, prácticamente negro. Hoy sí que estaba bien disimulada. Había un pequeño problema, no podía volver a dejar la ropa encima del frasco, ya que aquel no era un sitio lógico para dejarla, así que tenía que buscar otra fórmula para que mi primito solamente viera lo que yo quería, y hoy, solo tenía que verme en ropa interior. Todavía tenía más de media hora por delante para que empezara a grabar aquella cámara, así que me duché antes de desayunar y elegí cuidadosamente el conjunto de sujetador y tanga que me iba a poner. Me decidí por uno de color blanco satinado, con unas letras negras dibujadas encima, que levantaría a un muerto, me miré al espejo y quedé totalmente satisfecha, mi primo se iba a poner a cien. Volví a mi habitación y me tumbé en la cama, cuando faltaban un par de minutos para las ocho y media regresé al baño, me situé en el lugar apropiado y comencé a arreglarme el pelo, en ese momento sonó el teléfono, igual que ayer nadie contestó, antes de volver con lo que estaba haciendo, me aseguré de que la grabación hubiera comenzado, y así era. Estuve más de diez minutos frente al espejo, peinándome y maquillándome un poco, y por supuesto moviéndome disimuladamente para que mi primo tuviera todos los ángulos posibles sobre mi cuerpo, cuando terminé, estaba muy excitada, aquello de exhibirme me había ...