1. AHORA SON DOS IX


    Fecha: 16/12/2018, Categorías: Incesto Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues

    ... divertir para que no estés pendiente llego por la noche, atte. Juan Carlos. Bueno la nota me daba tranquilidad pues en realidad no sabía si se enteró de lo que había pasado. Me apure hacer el quehacer y al terminar veo a mis hermanos bajar. Hola hermanita ¿cómo estás? Bien ¿y ustedes? Pues muy bien. Sabes Valery, tenemos un desayuno y nos gustaría que nos acompañes, que dices: bueno no se hay que arreglar las casa y no sé, no te preocupes eso puede espera así que apúrate. Al parecer tenían mesa reservada en un restaurante elegante de la ciudad. Para la ocasión elegí un vestido ceñido negro, sujetador y tanguita de encaje y como calzado unos tacones negros de aguja. Un poco de perfume y una última mirada el espejo. Estoy perfecta, pensé. Al salir por la puerta, me regocije al ver cómo mis hermanos no paraban de mirarme recorriendo todas las partes de mi cuerpo con gran descaro. Esa sensación y el bulto de sus pantalones, no hizo otra cosa más que excitarme y desear con más fuerza ser penetrada por esos dos sementales. Nos subimos al coche dirección al restaurante. Toño y yo íbamos en la parte de atrás del vehículo, Jesús conducía. Toño no paraba de acariciarme las piernas, de decirme lo guapa que estaba y yo no podía dejar de mirar su verga que amenazaba con salirse de su sitio. Al ver que Chuy no me quitaba ojo por el espejo retrovisor y que Antonio deseaba con todas sus fuerzas hacerme suya, abrí mis extremidades dejando al descubierto mi tanga empapado por la ...
    ... excitación. Posteriormente, lo retiré con mis dedos para que pudieran apreciar mi sexo. Me sentía el objeto de deseo de esos dos machos que amenazaban con cogerme y eso me volvía loca. Con gran habilidad, Toño introdujo un dedo en mi húmeda cuca y comenzó un mete saca frenético mientras le manoseaba el capullo. Empecé a gemir y a removerme de placer en el asiento. Pero quería más, necesitaba verga. Me desabroché el cinturón, le bajé la cremallera y el bóxer y tras liberar su miembro lo introduje en mi boca. Estaba muy dura y grande como a mí me gusta así que me coloqué a cuatro patas y la chupe con verdadera devoción, metiéndomela hasta la garganta. Poco me importaba que estuviéramos en medio de un atasco, con muchos ojos pendientes de mis movimientos. Sólo quería sexo. Me sentía como una puta, eso sí, de lujo aunque pareciera de calle. Antonio sabía lo que quería, Chuy también. Estaba tan centrada en mi propio placer, que no me había percatado que mi hermano había estacionado el coche. En ese momento, se abrió la puerta de atrás del auto y al levantar la cabeza para ver quién era, Toño me sujetó con firmeza para que siguiera mamándosela. Hermanito, ya te había dicho que era muy zorra. Mira qué cuca tiene. Cógetela. Dijo Antonio. Al escuchar sus palabras sentí una mezcla de sensaciones, estaba tan excitada y cachonda que no solo quería, si no que deseaba ser penetrada sin compasión. Dicho y hecho, Jesús me arrancó el tanga con furia y sin quitarme el vestido introdujo su verga en mi ...