Historia de M
Fecha: 30/12/2018,
Categorías:
Transexuales
Dominación
Autor: Ser Pïter, Fuente: CuentoRelatos
... cual sería más propio de califica como “cinturón ancho”, me invito a pasar y me propino un húmedo y caliente beso en la boca que me dejo sin aliento, la noche prometía, por suerte, yo siempre llevo unas pastillitas de Eros Maximun Powerfull, un vigorizante que en los momentos de exigencia máxima siempre me ha ido muy bien, y este parecía ser uno de esos ellos. Durante la cena estuvimos hablando, es un decir, porque yo no podía apartar mis ojos de aquellos pechos, que me extasiaban, y Nella era consciente de ello. Por fin terminamos de cenar y pasamos al café, un delicioso café italiano, preparado por mi musa, mientras yo me serbia azúcar, ella aprovecho para levantarse y poner música lenta y sugerente, se acercó hacía mí, contoneando levemente sus caderas al suave ritmo de la melodía, que imagen, mi Nella, mi diosa, delante de mi bailando invitándome a unirme a ella, me tome el café de un sorbo; ni que decir tiene que me abrase la lengua, pero mi estado de excitación me impedía poner mi sentidos en otro lugar que no fuera la ninfa que tenía ante mí. Bailamos abrazados, aprovechando yo nuestra unión para restregar mi miembro completamente erecto, apunto de romper el pantalón. - Questo è il telefonino o sei solo felice di ballare con me? – Me dijo susurrándome al oído mientras aprovechaba para juguetear con mi lóbulo de la oreja con sus labios. - ¿Qué? –Balbucí. Se apartó y señalo con su mirada mi abultada entrepierna. Me sentía aturdido, lento de reflejos, me pesaban los ...
... parpados y en cuestión de segundos perdí el mundo de vista. Desperté varias horas después en una habitación cerrada, en la cual no entraba la luz natural, cubiertas las paredes por cortinas negras, atado por cuerdas, colgado del techo y amordazado. Si saber la razón notaba mi ano húmedo y como si hubiese sido penetrado por algo, y por algún motivo esa cosa estaba aún dentro. Se abrió la puerta y apareció mi preciosa Nella, mas divina que nunca. Vestida con botas de cuero y tacón de aguja, con unas braguitas y un sujetador que dejaba a la vista sus erectos pezones del mismo material, y su pelo recogido en una coleta. Mi miembro reaccionó nada más verla. Se acercó donde yo estaba y con la fusta que llevaba en las manos, acaricio mi erecto pene y mis testículos duros como piedras, y acto seguido me azotó el trasero, di un respingo y un pequeño quejido que quedo ahogado por la mordaza que tapaba mi boca. - ¿Ya te has despertado, Mi Bello Durmiente? – Me dijo en perfecto castellano y poco acento italiano. ¿Qué había pasado con mi bella italiana, a la cual le costaba hablar el castellano con fluidez? Sin duda, a causa de mi aturdimiento, no conseguía entender lo que estaba ocurriendo. Nella acercó su boca a mi oído y me dijo en un susurro. - Ahora te voy a quitar la mordaza de la boca, da igual que grites, nadie te va a oír, la habitación esta insonorizada. Si aceptas lo que va a ocurrir hoy aquí, seré toda tuya, si no, te soltare y te iras a casa, y te olvidaras de mi para siempre. Que ...