Historia de M
Fecha: 30/12/2018,
Categorías:
Transexuales
Dominación
Autor: Ser Pïter, Fuente: CuentoRelatos
... en todo lo suyo, mi Nella me susurro al oído. - Ya es hora que te comportes como un hombre. No me hice de rogar, me puse encima de ella y nos fundimos en una caliente beso, ella me rodeo con sus pierna, fue sentir el contacto de nuestras pollas y me puse a cien. Me deshice de su nudo y levante sus piernas y penetre sin problemas su dilatado ano, y comencé a bombear, por fin era mía, la poseí con gana, la ame como nunca había amado a ninguna otra, disfrute el momento como nunca había disfrutado ningún otro. Nella me imprecaba, me exigía, pedía de mí lo mejor, y yo se lo di, lo abundante de mi corrida así lo atestiguó. Nos volvimos a fundir en un apasionado beso, hasta que mi miembro perdió toda su dureza y acabo saliendo solo de su cálida y estrecha prisión. Me volvió a empujar hacia abajo, comprendí lo que quería y me aplique a ello, recogí todo el semen que escapaba por su esfínter y lo compartimos, para posteriormente quedar de nuevo tumbados el uno junto a la otra cogidos de la mano, nuestros dedos entrelazados, en comunión silenciosa, rindiéndonos poco a poco al sueño hasta caer definitivamente en los brazos de Morfeo. Despertamos abrazados, sin saber qué hora era, poco nos importaba, nos levantamos y ...
... nos duchamos juntos, y comimos algo para reponer fuerzas. Nella me conto que yo le gustaba desde el primer momento que entre en el centro de salud, pero que le fastidio que mirara con tanta insistencia y sin disimulo alguno sus tetas, se enteró de que yo era el salido del pueblo y decidió darme una lección. Se puso en contacto con su amiga Paula una experta dominatrix de la capital y trazaron un plan, el cual se desarrolló tal como he relatado aquí, a excepción de que cuando, mi Diosa y su amiga la domina me abandonaron en la habitación y se fueron juntas a rematar la noche disfrutando la una de la otra, aula le comento a Nella de que yo tenía madera de sumiso, y que si quería me podrían educar juntas y convertirme en una perrita obediente y sumisa… y hasta ahora; en la calle soy Marcial el Tractorista, en casa soy Marc compañero y amante de Nella y una vez al mes Marilyn la perrita de mi dueña y señora y de su amiga la dominatrix. En fin nunca pensé que de esta manera se vieran colmados mis deseos de una vida feliz, ni los derroteros que tras los cuales alcanzaría una realización plena, enamorado, sometido y esclavo de los deseos de una transexual divina. Nella mi amor, mi dueña, mi ama, mi señora, mi diosa.