1. Historia del chip (042): Terapia (Kim 017)


    Fecha: 04/01/2019, Categorías: Grandes Relatos, Dominación Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos

    ... sientas cohibida, por favor. Lo que creo que mi madre quiere decir es que te orientas a tus sensaciones y, ante todo, debes de ver las cosas desde los ojos de tus amantes. Te voy a dar un ejemplo, aunque me da un poco de vergüenza. Adoro las piernas femeninas, me gusta acariciarlas. Siempre estoy con las amigas jugando con sus piernas. Tu postura en el taburete es fantástica, sobre todo cuando te pones del lado que me muestra tu pubis y es el muslo contrario el que está levantado. Te cansas y te pones del otro lado. Eso sería un desagravio para tu amante. O te mantienes todo el tiempo del lado bueno, aunque supongo que te cansarías o buscas otra postura. Por ejemplo, llevar tus piernas a mi regazo para que les acaricie si me apetece. —No tiene permiso para eso, Angelina. Pero tu exposición ha sido correcta. Está claro que la imposibilidad de tener orgasmos te hace estar más alerta. Kim, como bien sabes, todas llevamos el dichoso chip. Angelina está ardiendo en deseos de irse con cualquier hombre. Sus fantasías están fuera de control— explicó Mariona, satisfecha con su hija pese a todo. Su tono expresaba el amor que sentía por ella. —Mamá, no tienes razón sobre Angelina— corrigió Yann. —Sus fantasías son perfectamente razonables y si no puede tener orgasmos, por lo menos, debe buscar maneras alternativas de ser feliz. —Vale, Yann, pero creo que tú eres el menos indicado para hablar de estos temas— señaló Mariona, en un tono cortante. Yann asintió. Kim no comprendió el porqué. ...
    ... —Se hace tarde. Kim, a modo de resumen y antes de irte a casa. ¿puedes decirme los puntos relevantes de la noche de hoy? Kim se lo pensó un tiempo para poder responder claro y conciso como se le solicitaba. A esto estaba acostumbrada. En este contexto y ante tanto auditorio, se aseguró sobre sus pensamientos. —Quieres convertirte en amante mía, pero no me di cuenta y pensé que se trataba de amistad. Me has puesto estos zapatos para que tu hija pueda disfrutar de mis piernas largas y las cintas negras en los pendientes para demostrar a tu hijo que con un poco de ingenio una mujer puede resultar más atractiva añadiendo ornamentos. Quizás los zapatos tengan más funciones, como elevar mis pechos para acercarlos a los ojos de los que me contemplan. U obligar a mi cuerpo a moverse de manera más sensual. También debo acostumbrarse a mostrar mi cuerpo en situaciones no sexuales, cotidianas. —Bien dicho, Kim. Bueno, chicos, dadle un beso a vuestra nueva amiga de juegos y a dormir. Yo la acompañaré a casa con el coche— ordenó Mariona mientras se levantaba. Kim bajó del taburete llevando la pierna no apoyada en el suelo hacia la otra y juntando las piernas. Angelina no se perdió el movimiento. Consecuentemente, los pechos se movieron arriba y abajo. Las nalgas ya estaban en su posición proyectada hacia atrás. —Cariño, ve cambiándote y me esperas fuera. Vengo en un rato—le indicó Mariona en tono amable que no engañó a Kim, hacía tiempo que sabía distinguir una orden. En el recibidor se ...
«12...8910...20»