12 horas de hace 35 años
Fecha: 11/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... del hotel para que nos guardaran una mesa. Yo salí a la amplia terraza desde la que la vista era formidable. Una gran piscina a mis pies rodeada de pinos y más allá el mar. Me senté para contemplar el hermoso panorama. Oí colgar el teléfono a José Luis y lo sentí acercarse a mi diciéndome mientras me ofrecía un cigarrillo"¿te gusta?". Le dije que sí, que era precioso y muy tranquilo. Se sentó a mi lado y acarició mi pierna y yo puse mi mano sobre la suya acariciándole al mismo tiempo. Me dijo que nos guardaban mesa abajo en el restaurante a las 22’30 horas. Eran poco más de las 21’00 horas. Pensé que disponíamos de casi una hora y media para ducharnos, arreglarnos y tal vez para algo más. Desde donde nos encontrábamos veíamos la luz del día menguar poco a poco. Hubiera sido idílico ver desaparecer el sol en el horizonte del mar, pero dada la ubicación del hotel no era posible. Me preguntó si me sentía bien y le respondí que sí, que un poco extraño por la situación que estábamos compartiendo pero que me sentía muy a gusto con él. En la playa ya le había contado que nunca antes había estado con ningún hombre ni en pensamientos hasta conocerle a él, y le conté las sensaciones que tenía de sentirme tan femenino, tan mujer entre sus brazos. Me respondió que encontraba bastante normal que me sintiera de aquel modo dada la diferencia de edad que nos separaba y que él, a pesar de no ser promiscuo, tenía bastante más experiencia que yo en ese campo. Reconozco que a pesar de su ...
... aspecto juvenil y atlético, con sus 52 años podía ser sobradamente mi padre. De hecho teníamos un gran parecido físico. Los dos superábamos de largo el 1’80 mts... estilizados los dos... ambos con unos ojos verdosos muy parecidos... muy morenos... barbilampiños y poco velludos... sus cabellos castaños, aunque canosos, eran un poco más claros que los míos... Ambos éramos atractivos de verdad. Me contó, siempre sin dejar de acariciarnos las manos, un poco más de su vida: que se separó de su primera mujer hacía unos diez años... que a ella la volvía loca sentirse follada por su polla... que por un descuido ella descubrió su "otra" inclinación sexual y le dejó... Cuando aquello ocurrió, él vivía en Madrid. Tuvo que cambiar de ciudad y de trabajo, era ejecutivo (imagino que importante dado el nivel del hotel) de una empresa y que desde hacía cuatro años compartía su vida con otra mujer en Granada, a la que "asustaba" mantener relaciones sexuales con él, pero que no sabía nada de su otra "afición" secreta ni él pretendía que lo supiera. Se querían. Me dijo que desde joven había sentido inclinación por los hombres pero que disfrutaba igual con las mujeres. Dijo ser bisexual. Siempre había procurado mantener en secreto su atracción y deseo por algunos hombres. Por cuestiones laborales cada dos meses debía desplazarse a Ibiza durante una semana. Trabajaba de buena mañana hasta las 14’00 horas con las tardes libres, que aprovechaba a su aire. Aquel día decidió ir, para satisfacción mutua, a ...