1. Hermanos de tierra caliente


    Fecha: 14/01/2019, Categorías: Primera Vez Sexo Duro Tabú Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... posiciones en que se la follaría.—Nomás que no soy como las otras —continuó Renata.—¿Ah, no? —respondió Mateo.Renata se apartó de él unos pasos y se abrió la blusa y se bajó el brasiere. Así la joven muchacha desembuchó unos hermosos y generosos senos, coronados por unas areolas color café con leche que se antojaban por tan tersas.El propio Mateo nunca había visto unos tan perfectos por esos rumbos.—A que ninguna de las muchachas que te coges en el campo tienen unos así —le dijo con plena seguridad Renata.«Se ve que están bien sólidos pero suaves al tacto... ufff, mamita dame mi lechita», inmediatamente pensó Mateo.Mientras el hombre aún estaba atontado por la belleza que resplandecía frente a él, Renata se giró y se levantó la parte trasera de su vestido.—También éstas son únicas —dijo Renata al mostrar los tremendos pero bien proporcionados cachetes de carne morena clara que, pese a los calzones que los enmarcaban, lucían plenamente hermosos—. Pero ni siquiera esto es a lo que en verdad me refiero.Dicho lo anterior, la chica se giró y se metió las manos bajo el vestido para bajarse los calzones. Fue así que le mostró su velludo sexo femenino.—Mírala bien... —dijo, al mismo tiempo que deslizaba el dedo medio por la raja vertical—. Peluda y bien apretadita —continuó con total confianza—. ¿Y sabes por qué te lo digo? Porque está nuevecita. Me he conservado virgen hasta este momento —confesó ella, a la vez que introducía su dedo por tal orificio.—¡Ah cabrona! ¿Pero lo dices en ...
    ... serio? —exclamó Mateo, incrédulo.Inmediatamente aquél se saco la verga, que parecía a punto de reventar, y se la comenzó a jalar.—Pues qué esperamos. A estrenarla de una buena vez —dijo Mateo acercándosele y dispuesto a meterle mano.—¡No! —gritó enfática Renata—. Nadie jamás la ha tocado.—Pu´s ´ora es cuando.—Mira, seré tuya. Nomás que para eso te tendrás que casar conmigo —le dijo rotundamente la muchacha.—´Ora resulta —dijo sorprendido, a la vez que m*****o, Mateo.—Pues si en verdad se te antoja lo que te he mostrado ese es el trato. No soy como las otras, ya te lo dije. Te quiero sólo para mí, pa´ mí sola —Renata expuso, mostrando que en realidad sí era diferente a las demás muchachas que se había cogido Mateo.Fue, de esta manera, la primera vez que Mateo se quedó con ganas de fornicar. Tuvo que hacer fuerza de voluntad para no violarla ahí mismo pues, la verdad, la hembra lo había dejado bien caliente. Pero hacerla suya a la fuerza no era propio de Mateo. Es cierto que era un macho cabrío, pero no un violador.Renata ya se había arreglado la ropa y habló por última vez.—Piensa bien lo que te dije, nomás no tardes mucho porque otro se te puede adelantar —concluyó la muchacha y cerró la puerta.—Lo que tiene de hermosa lo tiene de vanidosa y soberbia. ¡Al carajo con ella! —se dijo así mismo Mateo y se fue.No obstante...—Oye, pero tú nunca me “dijistes” —le decía Silvano a su hermano todo extrañado.—Pues sí pero es que tú nunca te prestas pa´ platicar. Pero bueno pues, ¿cómo ...
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