1. Hice que mi madre cumpliera todas mis fantasías


    Fecha: 20/10/2017, Categorías: Incesto Grandes Series, Autor: voyeur34, Fuente: CuentoRelatos

    ... te preocupes ma, ven las veces que quieras. Pues claro. Yo encantado con aquella deliciosa figura en mi cama. Ella se acomodó de ladito y yo me quede boca arriba... Esa noche quizá estaba agotada, porque mi madre se durmió pronto. Tenía una forma profunda de respirar al dormir, sin llegar a roncar. Me lo pensé un poco antes de decidir actuar. Es ahora o nunca me dije, después de unos minutos. —Ma. ¿Puedo abrazarte? Tengo frío. —eso lo dije para tantear el terreno, a lo que respondió mi madre con un murmullo de algo que no entendí porque seguro lo dijo entre sueños. Me giré hacia mi izquierda y me acomode tras de ella, como de cucharita. Mi corazón latía con fuerza, y por mi sangre fluía algo indescriptible que jamás voy a olvidar pero que me daba placer a la vez que se combinaba con preocupación y deseo... Me acerqué mas. Mi pecho apretó su espalda y mi pene flotando libremente en mi pijama, duro y erecto se acercó mas, con la precisión de un barco que arriba al muelle... No quería despertarla y que se moviera. Esa noche quería gozar impunemente de su cuerpo y culminar con una eyaculación inolvidable. Mas cerca, mas cerca, mi corazón latiendo como loco, la adrenalina corriendo por mi cuerpo, el placer, el miedo todo mezclado, cuando por fin, como una pieza del rompecabezas, mi verga encajo entre sus nalgas, sintiendo la gloria. Bum-bum, bum-bum. Placer, nervios, adrenalina, eso era lo mejor que había sentido con mi madre hasta ese momento. Dejé que las cosas se calmaran un ...
    ... poco, decidí esperar para ver si mi madre no se despertaba con ese miembro amenazándola por las nalgas. Pero nada. Parecía todo tranquilo, ella respiraba serenamente, y yo no... a mi se me salía todo por todos lados y el corazón por la boca. Pero no retrocedí ni un centímetro, al contrario, apreté más. Para sentir mejor aquel trasero maravilloso, esponjado y duro al mismo tiempo, que me atrapaba bajo la tela de satín de su ropa de dormir. Abrí lentamente mi cobertor y observé entre la oscuridad, y ahí estaban, mi verga y su culo juntos, unidos sin que nadie se opusiera. Estaba a mil. Pero ahí no terminaría la cosa... Mi objeto principal de deseo se encontraba al norte... Reposando bajo su brazo derecho a modo de escudo, aquel portentoso tetamen de mi madre esperaba mi mano exploradora. Como un objeto preciado espera ser descubierto por alguien que tanto lo desea. Los redondos pechos de mi madre se abultaban bajo su cuello. Mi mano derecha que era la que tenía libre, se aventuró. En un intento por parecer dormido y natural, alargué mi brazo para ponerlo encima del suyo, como abrazándola. Ella no se movió. Seguía dormida en un sueño profundo en el que aparecían seguramente cosas de su empleo porque de pronto le escuché <<vamos a impugnar>>, o algo así. Esperé otro minuto y cuando sentí que todo estaba propicio, continué. Moví mis dedos, como si fuesen hormiguitas, abriéndome paso por su brazo, y lentamente lo removí hacia abajo. Allí estaban sus turgentes tetas descansando, ...
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