1. El capataz y el señorito


    Fecha: 22/02/2019, Categorías: Gays Autor: dante1802, Fuente: SexoSinTabues

    ... hombre de casi dos metros y musculoso mancillando a un delgado cuerpo. Ricardo se mordía los labios para no darle más placer a Bruno, pero cuando este se agachó sin dejar de penetrarlo y le mordió el oído, Ricardo finalmente emitió un sonido: ah ah ah ah ah ah. por favor, no más. Esas palabras fueron suficientes para Bruno, él había ganado, había desflorado y domado al señorito insolente que lo abofeteó en la mañana. Como si fuera un taladro aceleró sus embestidas sacando más gritos del joven que estaba por desfallecerse. Bruno: todo va cambiar entre tú y yo chiquito. Con los ojos cerrados y gimiendo, Ricardo no aguantó más y eyaculó sin tocarse, por lo que Bruno sonrió y taladró aún más. Ricardo se desfalleció para dejarse usar como muñeca inflable. el cuerpo de Ricardo se sentía arder, la paja iba agarrar fuego por la fricción de dos cuerpos unidos por la verga y el culo, cada parte del ser del rubio era reclamada por el macho que lo violaba sin piedad. Bruno también estaba por acabar y susurró al oído del joven. Bruno: en el campo se le llama "preña" cuando el semental fertiliza a su yegua, yo no puedo fertilizarte, pero voy a correrme dentro de ti, para que cuando pienses que dejé mi leche dentro de ti sabrás que me perteneces y tienes que hacer todo lo que yo quiera. Ricardo abrió los ojos y suplicó: por favor, no dentro de mí, no lo hagas. Bruno: ah huevo que sí, siempre tendrás restos de mí en tu cuerpo, siempre. Ricardo llorando: nooooooooooooo!!!!!! En el silencio ...
    ... de la noche, en esa caballeriza solo se escuchó el bufar de un semental que preñaba a la yegua. Ricardo sintió como la verga de Bruno se hizo más gruesa dentro de él y empezó a tirar lechazos que por la excitación era demasiado abundante, el joven sentía como si su macho orinara dentro de él. su intestino era bañado por el semen de otro hombre Bruno temblaba y gruñía mientras se deslechaba con el mayor de los placeres. Ricardo cayó tendido sobre la paja que se incrustaba en su piel y Bruno sobre él. aún lo tenía dentro aunque el líquido ya no salía, el chico sentía el peso del macho sobre él así como su cuerpo velludo y sudoroso. la caballeriza se llenó de olor a sexo, sudor y semen. en su oído, Ricardo escuchaba el resoplar de Bruno, en su culo sentía la verga del macho aminorando de tamaño y en su mente se veía a él como una yegua blanca montanda por un semental negro. Finalmente, Bruno sacó su verga de Ricardo que sintió su culo más abierto que nunca y con un vacío enorme. Bruno vio su verga semiflácida manchada de sangre y el ano de Ricardo expulsando leche y sangre, aún palpitaba por el acto. La paja estaba desordenada y también con restos de fluídos. Bruno: cuando Juancho venga a darle de comer a los caballos se va dar cuenta que alguien aquí fue desflorado. Bruno vio el rostro de Ricardo y sus ojos parecían vacíos y sin brillo, su cara era otra a la del chico altanero que llegó. Triunfante, Bruno le dijo: ya eres mío Ricardito y las cosas aquí van a cambiar, a partir de ...