Solidaridad agradecida
Fecha: 05/03/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... clítoris, metí mi lengua en su rajita, mientras culeaba, sin sacarle la polla, a Mina. Si has probado algo parecido alguna vez, sabrás de lo que escribo y lo que sentía en ese momento, en caso contrario, amigos míos lo siento, no tengo palabras para describirlo. Prolongué la situación todo lo que pude y nuevamente me corrí, relajado, disfrutando de la sensación de sentir cómo el semen brotaba copioso de mi polla y llenaba el culito de Mina, que se retorcía de gusto delante de mí. Nuevamente abrazados, tumbados en la cama, riéndonos como niños, acariciándonos, haciéndonos cosquillas, otra vez como chiquillos, yo un ejecutivo cuarentón como si fuera un chaval, retozando con dos negritas jóvenes. Con ellas dos a cuatro patas y yo detrás, metiendo indistintamente mi polla en sus coñitos y sus culitos, vimos aparecer los rayos del alba a través de la ventana, echando mi tercera y fenomenal corrida en la entrada de sus coños, caí rendido junto a ellas y me quedé dormido en segundos. Desperté casi a mediodía, ellas habían llamado a una tía suya que les recogería por la tarde, momento hasta el que seguimos jugando, disfrutando y follando felices. Han pasado más de seis meses, las dos han conseguido trabajo como empleadas domesticas (uno de ellos se lo busqué yo), y aún no seguimos viendo. Me llaman tío Carlos y yo, como comprenderéis, soy su orgullosísimo tito.