El regalo para mi mujer
Fecha: 09/03/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Dogiju, Fuente: CuentoRelatos
Un regalo es siempre bien recibido, y más cuando te regalan algo que deseas, o que te hace falta, o de lo que puedes sacar provecho, y eso es lo que le regalé en cierta ocasión a mi querida esposa, algo con lo que acabó disfrutando plenamente. Me explico: Su trabajo es muy agotador y estresante, muchas horas de pie, tensión, atención máxima para los clientes del bar que regenta... si alguno de vosotros tiene un bar, sabrá de lo que estoy hablando, del sacrificio y las horas interminables de trabajo que al final del día te dejan a veces exhausto y así un día y otro hasta que por fin llega el día de las tan anheladas vacaciones para desconectar completamente de todo. Cuando llegaron esas fechas, las de iniciar las vacaciones de verano, me planteé compensarla de alguna manera, de hacerle un buen regalo, así que después de pensarlo mucho, y de valorar todo lo que podía ofrecerle, acabé tomando una decisión, escogí algo especial, le iba a regalar una sesión de masaje deportivo, o relajante, o como quiera llamarse, pero en definitiva un buen masaje para que cuando comenzara las vacaciones estuviera más a tono. Busqué en internet y vi que había decenas de centros de masaje de todo tipo, con chocolate, agua salada, agua dulce, olor terapia, calor, piedras calientes y muchas variantes más, pero entonces, cuando iba a llamar a uno de esos centros, se encendió dentro de mí "la luz oscura" y pensé otra cosa: ¿Por qué no regalarle el masaje, pero con final feliz?, es decir, contratar ...
... los servicios de un buen masajista profesional, eso estaba claro, pero con una variante: si la cosa funcionaba y el masajista se la iba trabajando poco a poco y ella entraba en el juego, acabaría siendo follada y relajada física y sexualmente, si no, siempre estaba la salida normal, acabar el masaje y cada uno a su casa. No me lo pensé mucho más, después de elegir entre varios "tíos buenos" que garantizaban un buen trabajo tanto en el masaje puramente, Como en el resto del "trabajo", escogí a uno que pensé le gustaría de entrada a mi esposa, era un chico moreno, de ojos verdes, de un metro setenta y tantos, masajista diplomado, pero dedicado también a "extras" con bastante éxito gracias a su atractivo físico. Le expliqué mi intención, principalmente estaba el masaje relajante y luego pasar a la segunda fase si ella se mostraba predispuesta, si no, ahí acababa todo sin más, sin presionar ni forzar a nadie. Él estuvo de acuerdo y me aseguró que no me defraudaría, pues había resuelto casos como el mío e incluso algunos más difíciles, con mujeres que jamás habían tenido otra relación, nada más que con su marido y gracias a su habilidad habían caído en la "trampa" que su esposo les había preparado. Quedé en llamarle cuando estuviéramos en el hotel donde pensábamos pasar el fin de semana y así empezó todo, fue una semana de espera impaciente por mi parte ya que mi esposa no sabía nada, solamente que cuando estuviéramos de fin de semana íbamos a tener una sesión de masaje relajante y ...