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La pequeña Emily
Fecha: 15/05/2019, Categorías: Incesto Autor: arteomx, Fuente: SexoSinTabues
... mucho en su coñito, que también estaba lubricado como el de su prima. Por fin me decidí a darle lengua y comerme su concha por largo rato hasta sentir que comenzaba a temblar y su cuerpo brincaba entre espasmos. Había alcanzado el primer orgasmo de su vida. Sin dejarla reponerse, la levanté en vilo y estando yo de pie, la pegué a mi pecho y coloqué mi pene en su rica entradita. Poco a poco, la iba dejando resbalar hacia abajo para que por gravedad se fuera ensartando en mi tranca, pero cuidando siempre que no fuera a lastimarla. -Quiero hacer lo que haces con mi mamá. –Dijo de pronto --¿Has visto lo que hago con tu mamá? –Pregunté. – ¿Qué es lo que quieres hacer? Porque tu mami y yo hacemos muchas cosas ricas -Te la quiere chupar. –Interrumpió Montse entre suspiros de placer en medio de su masturbación. Entonces giré la silla de Montse para seguirnos viendo de frente y llevé a Emily hasta el camastro del fondo. Me recosté y Emily comenzó con una nueva sesión de sexo oral. Esta vez ya no me lastimó con los dientes y se entregó como poseída a mamar. Casi cuando me venía se detuvo de golpe y se montó sobre mí. Con mi verga recostada sobre mi vientre, Emily comenzó a frotar su infantil sexo. Yo veía cómo sus labios vaginales se separaban y abrazaban mi pene y su diminuto clítoris recorrían todo el tronco en un suave y rico frotar. De éste modo, ella misma alcanzó su segundo orgasmo y sin haberlo concluido llegó el tercero. Quiso retirarse de encima de mí cuando Montse la ...
... detuvo con una orden. -Así no se hace, tienes que meterla en tu hoyito. -¿Aquí?- Preguntó tocando la entrada de su vagina Montse asintió con su cabeza y Emily tomó con sus manos mi verga y la colocó en la posición adecuada para introducírsela ella misma. Caliente y mojada como estaba, mi verga fue entrando con menos dificultad de lo que yo esperaba. Emily se quejaba del dolor, pero en ningún momento dio señales de arrepentirse de lo que hacía. Y así, la pequeña Emily estaba sobre mí, clavándose solita la tranca que ya antes había mamado con gula. Despacio pero sin detenerse, mi pequeña noviecita estaba desvirgándose sola hasta que la tenía clavada hasta el fondo. En ése momento levantó el rostro por primera vez desde que comenzó a clavarse y estaba lleno de lágrimas. Después de aguantar valiente el dolor del desvirgue, no pudo más y soltó en llanto como si la hubieran regañado. La tranquilicé tomando sus manos recargadas en mi pecho y las besé. Al sentir que mis manos ya no estaban sobre su cadera y nalguitas, dejó de llorar y ella misma las llevó de vuelta a donde estaban antes. Comenzó a moverse como cuando se frotaba en mi verga y sus quejidos de llanto se convirtieron en gritos de placer. Montse comenzó a gritar también y ambas alcanzaron el orgasmo casi al mismo tiempo. El primero de montse y el cuarto o quinto de Emily. Montse se avalanzó sobre nosotros y quería mamar mi verga que estaba dentro de Emily, así que después de un rato al punto de venirme, se la saqué a Emily y ...