1. HABITACIÓN 103 –almas gemelas-


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: teomiranda, Fuente: RelatosEróticos

    ... Aprovechando que ella se acercó al baño nada más entrar en la habitación, él sin más comenzó a desnudarse, no le prestó atención alguna a las cortinas de color beige indefinido que colgaban en las ventanas abiertas, no le dio mayor importancia a que eran escasas para esos ventanales y que permitían que cualquiera desde fuera pudiera verle, necesitaba comenzar a aprovechar la oportunidad que se le brindaba en bandeja de plata y no iba darle mayores preámbulos. Desnudo se encaminó despacio hasta el cuarto de baño y por el camino pudo fijarse una vez más en las proporciones de su miembro, acaso un poco flácido ahora, dibujaba un ángulo de sesenta grados sobre su muslo, se vanaglorió de un pene tan hermoso y lo tomó en su mano acariciándolo como se acaricia a un gato, desde la cabeza al lomo, dejando al descubierto aún más la cabeza rosada y brillante y, sonriendo se presumió asimismo. Ella estaba de espaldas a la puerta, miraba el lavabo que tenía una mancha de oxido debajo del grifo como de años de goteo y parecía pensativa. Se acercó a ella por detrás y le puso sus manos en sus hombros desnudos hasta la mitad. Teniendo en cuenta las dimensiones de su miembro, este enseguida entró en contacto con las nalgas de ella y en ese instante, comenzó a tomar una mayor dureza, quedo entre sus nalgas, sobre la tela del pantalón tan ajustado de ella. No hubo palabras por parte de ninguno, solo en su cabeza sonó unpor fin!. Antes que ella procediera a desabrochar el botón del pantalón y ...
    ... lo dejara caer con un casi infantil vaivén de piernas, él se fijó cómo sobre la tela negra del mismo había quedado una mancha de líquido pre seminal. Pensó, una huella más que voy a dejar sobre ella. Estaba embobado en sus pensamientos y mirando cómo esa mujer se movía para poner un dedo medio en cada uno de los costados de sus bragas y bajarlas hasta la mitad de sus muslos, sacando para ello un poco hacia él ese maravilloso culo que ahora veía en toda su plenitud, limpio, sin granos y de un tono canela claro que le provocaba. Pasmado como estaba no se percató que la mujer dio un pequeño paso hacia él y puso aún más a su disposición esa parte de su cuerpo, la dureza que su miembro había tomado lo había puesto a noventa grados, por lo tanto y con el retroceder de ella, enseguida se llegó el encuentro, solo hizo falta que él avanzara un poco hacia ella con sus caderas y la penetración fue inmediata. Desde esa posición disfrutaba de ver como poco a poco su pene comenzaba a perderse en busca de las entrañas de ella; lo hizo despacio, con parsimonia, disfrutando de como la piel de su polla iba poco a poco retrocediendo ayudada por las paredes de la vulva de esa mujer. La cabeza de su pene estaba ahora libre para sentir todo tipo de sensaciones en ese cálido interior, lo iba a disfrutar, por eso su lenta penetración, muy lenta. Hasta sus oídos llegaba solo la respiración, cada vez más agitada de la mujer, que en un momento se convirtió en resuello. Estaba convencido, se estaba ...
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