1. El pitón de Jorge


    Fecha: 07/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... rabiosa de Jorge desgarrando su hoyito bastante abierto ya, pero no lo suficiente para ese grosor. Al rato nos tiró en el suelo y se la mamamos juntas, hasta que antes de liquidar su lechazo se me subió encima para darme bomba por la concha al tiempo que pajeaba a Delfi, ¡y me llenó de leche el sucio! Al día siguiente, al regresar de hacer unas compras, me encontré al semental sentado en el sillón con mi amiga desnuda en su falda, con flor de maquillaje en su carita, agitada y con un olor a sexo insoportable. Ese día nos peleamos. No pude controlar mis celos, y menos la noche que oí a Jorge decirle a Sami, que ya estaba crecidita: ¿sabés lo que les pasa a las nenas que no le hacen caso a Jorgito?, ¡así que ya te sacás la ropita y te bañás pendeja roñosa! Sami seguía siendo una guacha poco higiénica, alérgica al agua, aunque Jorge adorara tanto su olor a pichí como su cola en formación. Esa noche no me aguanté y fui a espiar, ya que en breve escuché como unas corridas en el cuarto de nuestro cuidador. Extrañamente la puerta no tenía cerrojos. Así que me fue fácil ver a Sami en bombachita buscando al tipo por debajo de la cama, después en el ropero y luego en el armario, de donde salió galante, en ...
    ... bóxer y con el pito apunto de erupcionar. Enseguida él se echó cara al cielo en la cama y dijo: ¡dale Sami, mordeme la pija encima del calzoncillo bebé!, y la turrita lo hizo. Fregaba su cara en esa tela, se la mordía, se la agarraba con las manitos y la escupía. Temblaba cuando él la rozaba, gemía bajito y solo decía: ¡no me pegues, y no me dejes dormir desnuda en el baño, y te hago lo que quieras! Después él se la sentó en el pecho, enganchó su pija en la bombacha re meada de Sami y se movía hacia adelante como para culearla, mientras le comía la vagina y le pedía que se hiciera pichí si no quería ir al cole con la bombacha llena de leche. Ella cumplió su parte, y en breve los chorros suculentos de semen de Jorge la empaparon. Cuando prendió la luz para llevar a la mocosita a bañarse, me vio y me dijo sacándome la lengua: ¿me vas a ayudar a cogerme a tu hermanita? ¡En una de esas le sacamos las ganas de hacerse pis por todo!, y rió con malicia. Lamentablemente con ella las cosas se le fueron de las manos, y la dejó preñada a días de tomar su comunión. Hoy no sé qué será de esa pija lechera, apetitosa y cogedora como pocas, pero la extraño demasiado… ¡y todo por culpa de la alzada de Sami! Fin 
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