Eventos de mi vida 4. Parte II Matina: Mi primera vez como receptivo
Fecha: 25/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... quería dormir un poco; me invitó a pasar a una alcoba contesté que el sofá era suficiente, el alba estaba por llegar y me iría con ella; contemporizó conmigo y dijo que él también se quedaba en la sala. Me acosté sobre el mueble y él lo hizo en el piso; la alfombra era blanda y tibia, así no pasaría fríos. Se desnudó y se dejó solo el bóxer; yo me quité los zapatos y calcetines, pero más ropa, no. Ya en otra ocasión, al final de la parranda habíamos terminado en su casa, esa vez nos dimos un faje de campeonato, ahora, al apagar la luz, Jorge empezó a platicar, al poco rato dejé de contestar por estar quedándome dormido, entonces, en la bruma del sueño, sentí su mano tocar suavemente, por sobre la camisa, una de mis tetillas; como la vez anterior se había dado vuelo haciendo lo mismo nada dije y se animó a seguir, puso otra vez la mano y me acarició. Yo estaba medio bebido, lo deseaba y lo dejé seguir tocándome; lo hacía suavemente, casi con cariño, pasó a mi otra tetilla, metió la mano bajo mi camisa y empezó a oprimir mi pezón; en cierto momento, con un jalón suave pero delicado, me bajó del sofá; fingí seguir dormido, supongo que no lo creyó o tal vez no le importó. Teniéndome en el piso, boca arriba, empezó a besarme y a fajar, un momento después metió una de sus piernas entre las mías, se me subió y ya arriba, metió la otra y abrió mis piernas; sentirlo entre ellas me empezó a erotizar y más que seguía fajándome, lamió mi cuello, mordió mis orejas y mi labio inferior, ...
... empecé a sentir un grato calorcito, siguió así un rato más; poco a poco las caricias se fueron haciendo más intensas; en un momento dado, sin dejarme de acariciar, empezó a destrabarme el cinturón, lo consiguió y pasó al pantalón, bajó la cremallera, metió la mano en mi trusa, tomó un manojo de vello púbico y lo jaló suavemente, subió la mano a mi abdomen y siguió hasta mis tetillas, yo fingía que seguía dormido. De pronto me hizo girar y me puso boca-abajo, me besó la nuca, la mordió suavemente, empezó a bajar por mi espalda besándola y a la vez bajándome la camisa; llegó a la cintura y empezó a bajarme el pantalón y los calzones juntos, quise frenarlo, pero mis músculos no obedecieron, en realidad en mi interior estaba deseando lo que venía. Obviamente él no se enteró de eso y siguió bajándomelos; sentí su respiración febril, el vaho en la nuca, su excitación. El saber que se había puesto en ese estado de lujuria por lo que enseguida me haría, hizo que me erotizara a tope y a desear intensamente recibirlo dentro de mí; empecé a gozar por anticipado la cercanía del momento y a disfrutar al máximo, como nunca he gozado en mi vida, cosas tan simples como irme quitando el pantalón lentamente, a la vez que rozaba con sus labios mi espalda. La culminación vino al llegar a mis nalgas. Comprendí que ya estaba entregado a él, cuando ya no le fue posible seguir sacando mi pantalón y casi sin darme cuenta elevé el trasero para que pudiera hacerlo; pero ya no siguió ¿Para qué? Me había ...