1. Los amigos de mi mujer (3) Hugo


    Fecha: 10/11/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: komo, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba habituado a que Marta, se expresara de esa forma. No, no me desagradaba… simplemente, me sorprendía… Una sacudida me recorrió todo el cuerpo, al oír las palabras de Marta… no sé por qué, pero me entró una prisa tremenda por irnos a la cama… seguimos dándonos caricias durante unos minutos, y decidimos dar por terminado el baño, e irnos directamente a la cama. Nos duchamos y nos acostamos completamente desnudos. Marta tomó la iniciativa. Se le notaba un tanto nerviosa... como impaciente… Me besaba y me mordía los labios con lujuria, casi con glotonería… y me acariciaba por todo el cuerpo con sus manos, sin detenerse apenas en ningún sitio en concreto, excepto en mi ano... Empezó a quedarme claro, que lo de tomar posesión de mi culo... iba absolutamente en serio… No me terminaba de hacer demasiada gracia lo del culo... aunque, al acariciármelo, Marta estaba despertando en mí una nueva sensación, que no conocía con anterioridad... No podía decir que me gustara... pero tampoco me repelía la idea... así que decidí, que le dejaría hacer a Marta, y, si al final no me gustaba, se lo haría saber con delicadeza… Marta me hablaba en voz baja al oído: -¿Cariño, quieres que te comience a follar el culo? Oír esas palabras en boca de Marta, me resultaba bastante extraño… pero, las cosas estaban cambiando, no sabía muy bien hacia donde, pero era evidente que estaban cambiando... y esta forma de expresarse Marta, no era ni remotamente parecida, a la que utilizaba habitualmente hasta ...
    ... hacía unas pocas semanas… -Pues... si tú quieres... pero... ¿esto no será una venganza, verdad, Marta? –dije en tono socarrón. -Pues ahora verás... –dijo tomando el lubricante de la mesita, y poniendo unas gotas en su dedo corazón-… ven, ábrete de piernas y levanta las rodillas. Me lubricó el ano, haciendo círculos sobre él, e introdujo apenas unos pocos centímetros su dedo. Con movimientos de rotación sobre sí mismo, el dedo fue haciéndose sitio. A cada poco, lo sacaba, y de nuevo aplicaba lubricante sobre él, volviéndolo a introducir, ganando terreno cada vez que entraba. La verdad, a mí me estaba gustando, pues las caricias en mi culo, se transmitían, no sé cómo, hasta la punta de mi pene erecto, que era sostenido por la mano izquierda de Marta. Con el dedo pulgar de la mano derecha, sin sacar el dedo corazón de mi culo, acariciaba la zona que va del culo a la base del pene. Mi pene, respondía a todas las caricias con gotitas de líquido preseminal, que aparecían a cada poco sobre la punta del glande. Marta las recogía con la punta de su lengua, y, unas veces las saboreaba con golosos gestos, y otras me las entregaba de su lengua a mi boca, de manera, que pude saborear mi propio néctar de amor… Me mordía los pezones, los labios, pasaba su lengua sobre todo mi cuerpo, en un subir y bajar por todo él, que cada vez resultaba más morboso. Tomó a Manolín de la mesita, y después de aplicar lubricante sobre él, comenzó a introducírmelo lentamente. Puso en marcha la vibración, y sin ...
«1234...8»