1. ñ) Juan Carlos, su madre y yo


    Fecha: 16/08/2019, Categorías: Gays Incesto Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... rico para tu viciosa boca. -Sí, déjame que te la chupe. -escapé de sus brazos y salté al suelo, le cogí de las manos para que se sentara en el borde de la cama y le bajé los pantalones con el slip incluido. Miré su preciosa polla con deseo, algo fallaba, la tenía morcillona, me arrodillé y la metí entera en la boca de golpe, chupando con fuerza a la vez que le cogía los testículos con la mano acariciándolos y mirándole directo a ojos para excitarle. Tomás los cerró centrándose en el momento y dejando de pensar en los moscones que andaban a nuestro alrededor. Tenía que dar solución a que Santi no hubiera pensado en esta posibilidad, remota sí, pero posible, de que los nervios jugaran una mala pasada a Tomás. Sentía su verga crecer en mi boca, y llenarme de ella, dejando que fuera saliendo lentamente mientras cogía consistencia. Como pensé cuando lo vi en su anterior actuación, su verga morena resaltaba en colores rojizos haciéndola apetitosa. Al mismo tiempo que hacía mi trabajo gozaba su polla ahora rígida y dura pasar por mi lengua, gustaba el pegajoso líquido pre seminal que le brotaba inundando mi boca. Después de unos minutos de mamarle la verga con deleite, y acariciarle mostrando sus rotundos y peludos testículos a la cámara, llegaba el momento del siguiente paso. Me desnudé con rapidez, empalmada la polla por la excitación y terminé de sacarle la ropa inferior a la vez que él se quitaba la camisa. Estábamos los dos desnudos y tenía que comerme el culo colocándose en mi ...
    ... retaguardia, no quería dejar de acariciarle para que no bajara la intensidad de su excitación y le pedí, en voz audible solamente para él, que nos dispusiéramos para que a la vez que el me chupaba el culo, pudiera tocarle o seguirle lamiendo la entrepierna. Miré disimuladamente a Guillermo y me dio la conformidad con un gesto, había entendido lo que yo pretendía hacer. Tomás me obligaba a torcer el cuerpo para llegar con la boca a mi culo, lo chupaba delicioso y me hacía gemir, al mismo tiempo que yo le lamía la ingle, los huevos y el colorado capullo de la polla. Tomás había entrado de lleno en su papel, y a la vez que me comía el culo me propinaba pequeños azotes en las nalgas que me obligaban a aumentas mis gemidos. Ahora sí que resultaba un macho dominante mordiéndome el culo y metiendo la lengua en mi agujero deleitándome. -Sí, métela más, dame la lengua, ¡qué rica! -y él hacía ruidos de succión absolviendo la saliva que antes me dejó en el culo. -Te voy a follar, ya no aguanto más. -dejó salir un rugido y me besó dos veces el ano, automáticamente me coloqué arrodillado y mirando a la puerta por donde aparecería su madre, él en mi retaguardia me sujetó de los hombros para que elevara la cabeza y el culo, bajando el abdomen hasta tocar el colchón. Su polla ahora estaba durísima y buscaba a tientas la entrada de mi culo, lo localizo después de varios intentos y comenzó a penetrarme sin soltarme los hombros y tirando de ellos con fuerza. Se abrió la puerta de la habitación ...
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