Terminamos la amistad: Coyote Cojo
Fecha: 18/08/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... Dormitamos. Me desperté y no podía dormir. Noté que él sólo tenía los ojos cerrados, pero tampoco dormía, así que estando él boca arriba, me le puse de lado a su costado y le eché una pierna encima y un brazo para llevar mi mano a su rostro y comenzar a tocarlo. Su barba suave y a la vez áspera. Su piel tersa. El relieve de sus lunares. Besé su mejilla y seguí. Movió su brazo y lo puso en mi cuello para estrecharme a su dorso, con la otra manos acariciaba mi cabello. Mi cabeza subía unos centímetros y besé su boca. Correspondió y no abrió los ojos. Y entonces ya nada me paro. Seguí besándolo. Fui más confianzudo sobre su cuerpo. Le lamí el mentón, el rostro. Besé sus párpados que no abría y quité su playera. Mi verga estaba durísima, yo mismo sentía mi calzón mojado de tanto que babeaba pues Jay estaba siendo poseído por mí. Me imaginaba que su reata estaba igual pero quise esperar para tocarlo. Ya sin camiseta seguí besándolo y lamiendo, pero ya por todo el pecho y el abdomen, donde no había mucho vello, excepto ese delicioso andador de sutiles pelos que se dibujan desde el ombligo hasta el pubis. Ese andador lo recorrió mi lengua hasta quedarse seca y mordía sus pezones. Él, con los ojos cerrado aún, quitaba mi camiseta y me manoseaba, me faja, me besaba, disfrutaba mi cuerpo. Acabé el calzones y me acariciaba las nalgas. Por fin le quité el pantalón y la ropa interior. Ahí estaba su fierro, caliente y colorado. Parecía que reventaría de tan rojo que estaba. Su vellos casi ...
... rubios. Ese pito duro de 18 cm seguramente, más grueso que el mío y derechito. Circunciso como plus que desconocía. Mamé y mamé. Me encantaba meterlo hasta el fondo, para que sus pelos quedaran cerca de mi nariz y percibir toda su intensidad. Jugueteaba con su cabeza gorda y con el ojete de ella. Lubricaba poco, pero de calidad. Consistente y con un sabor estupendo. Le lamí las bolas y la entrepierna. Qué rico olía. Y después de un buen momento, mientras de cuando en cuando, yo me toqueteaba la verga, dice por fin con los ojos abiertos "nunca me he venido así. " Le dije "¿perdón?, a qué te refieres" y respondió "nunca he podido venirme de pura mamada. " Por supuesto que entendí lo que deseaba. Dejé muy babeado su pene y usé mi precum en mi propio culo. Me senté sobre él y comencé a cabalgarlo. Yo fruncía el culo y lo apretaba para hacerle excepcional la experiencia. Él me tocaba las nalgas y me jalaba la verga que golpeaba y babeaba su panza. En esa rutina estábamos cuando apreté con todas mis fuerzas mi culo porque sentí mi orgasmo inminente y sucedió lo inesperado. Al yo soltar el primer chorro de mecos en su mano, él boca arriba se dobló como en abdominal fetal, se salió de mí y me empujó con sus rodillas a su cara, en cosa de microsegundos, abrió la boca para meter ahí mi pene y comerse mi segundo chorro de mecos y los siguientes que me salieron. No lo podía creer. Estaba conmocionado y sorprendido, A medio orgasmo cuando con las misma velocidad se incorporó, quedando yo ...