me voy a follar a tu mujer
Fecha: 19/08/2019,
Categorías:
Voyerismo
Autor: trikitrake, Fuente: xHamster
... rato. Claudia contemplaba con auténtica devoción y sin pudor alguno el inmenso pollón que él le ofrecía.- Mira lo que has hecho, niña mala - le dijo él con descaro ¿te parece bien calentarme de este modo?- ¡Qué cabrón eres! - contestó ella, sin dejar de contemplar el cuerpo desnudo y sin vello alguno del tío, y añadió con un modo de hablar nuevo para mí, lleno de vicio y lujuria - tú eres el culpable, no cumpliste lo pactado. Me miraste las tetas y luego me las has tocado, y el chocho también. Me has puesto caliente. ¡Te lo mereces!- Pues habrá que hacer algo ¿no? Esto no puede quedarse así.- ¿Qué? ¿Me quieres follar? - preguntó ella llena de ansia y deseo.- De momento me quiero comer tu precioso y regordete coñito.Luis, sin más preámbulos, se abrió paso entre sus muslos y puso su cara frente al rico y jugoso bocado que quería llevarse a la boca, algo que yo mismo había querido hacer tantas veces y que por miedo a su posible reacción jamás le había propuesto a mi querida Claudia. Le quitó el bikini y hasta yo pude cerciorarme de lo mojado que estaba el coño de mi mujer, sobre todo los no muy abundantes pelos que apenas podían esconder su alargada raja. Se quedó un buen rato mirando el sexo recién descubierto, explorando sus rincones, sus prominentes y mojados labios, su vagina enrojecida por la excitación. Tanto le gustaba el espectáculo que ella parecía impacientarse:- ¿De verdad que vas ser capaz de lamérmelo? - preguntó, tal vez dudando realmente que él lo ...
... hiciera.Luis no contestó, simplemente bajó su cabeza y sus labios y lengua hicieron el resto, provocando que Claudia se contorneara y gimiera, presa del placer, dejándome además aún más como un idiota cuando, en medio de la comida de coño, exclamó roncamente:- ¡Joder que gusto! ¡Qué maravilla esa lengua! - y añadió mientras hundía desesperadamente con sus manos al amante en su sexo - no sabes el tiempo que llevo esperando para saber qué se siente cuando te comen el chocho.Yo no veía las maniobras de Luis, pero me las imaginaba. Su cabeza se movía enterrada en el sexo de mi esposa, arrancándole continuos gemidos de gusto. Noté que se acercaba el orgasmo de Claudia y entonces él paró, dejándola con las ganas.- ¿Qué haces? - dijo ella confusa - ¡Me iba a venir! Vamos, sigue por favor - le suplicó.- ¡No! - replicó él - No es el momento.- ¿Cómo que no es el momento? ¿Qué dices? Si estaba a punto.No sé si era lo que Luis pensaba, pero me dio la impresión de que él prefería tenerla así, excitada y caliente. Dejarla orgasmar podía producir que luego ella, una vez aliviado su deseo, se negara a follar con él.- Aún no - insistió Luis, echándose hacia atrás y sentándose en los pies de la tumbona, con su verga absolutamente parada.La cara de Claudia mostró aún su enfado, pero duró poco. La visión del cuerpo del windsurfista, desnudo, mirándola fijamente y con el deseo a flor de piel, la cautivaba. Debió darse cuenta de que él esperaba también algo por parte de ella y se le acercó sonriendo ...