me voy a follar a tu mujer
Fecha: 19/08/2019,
Categorías:
Voyerismo
Autor: trikitrake, Fuente: xHamster
... que ella le cogiera de nuevo la mano y la devolviera a su lugar adecuado, pero en esta ocasión sin soltarla, con lo que una de sus dos tetas quedó por completo al descubierto.Luis alzó la mirada cruzándola unos instantes con la de Claudia. Luego se deleitó un buen rato observando el pecho desnudo de mi esposa. El pezón aparecía grande y turgente, mostrando los síntomas evidentes de su excitación. También la polla de Luis sufría esos efectos, sin que el pareo pudiera ya tapar su creciente erección. Fue ésta la última ocasión de la tarde en la que dudé en intervenir. Me dolía ver a mi esposa entregándose poco a poco y a él recreándose con ella. Estaba ya casi del todo convencido de que si no hacía algo, él realmente podía llegar a follársela, pero necesitaba saber hasta donde era capaz de llegar mi sorprendente esposa. Aunque otra cosa que me resultaba sorprendente y desconcertante era que la polla de Luis no era la única que se ponía en marcha.Claudia se mantenía callada e inmóvil, y enrojeció de nuevo, sintiendo la devota y directa mirada masculina sobre su cuerpo. La mano de Luis comenzó de nuevo a reptar muslo arriba, sin que le importara tenerla agarrada por la de ella. Esta vez no hubo nada que le impidiera llegar a su objetivo. Alcanzó el coño de mi esposa, sobre el bañador, y tanteó a placer la zona del pubis y las ingles. Claudia se estremeció al contacto, cerró los ojos y echó su cabeza hacia atrás. Soltó la mano inquieta de Luis y se agarró a los bordes de la tumbona ...
... con las suyas. Sus dos tetas quedaban ahora generosamente a disposición total del macho y él no despreció la oportunidad. Dejó la silla y se arrodilló junto a ella. La tela del bikini no era ya obstáculo para que su mano palpara directamente por dentro el chocho de mi mujer. La otra se apoderó de una de las tetas y su boca de la otra, sobándolos y besándolos en su totalidad. Luis empujó suavemente con la testa para conseguir que Claudia quedara tumbada sobre el respaldo inclinado de la tumbona, en la mejor disposición para que él buscara con sus besos el cuello, las mejillas y por fin la boca de mi mujer.Claudia correspondió excitada a su amante, y ambos se besaron usando sin reparo labios y lenguas. Mientras se besaban, ella le obsequió aun más, abriendo sus piernas e incitándole a acariciarla en su parte más intima, algo que Luis hizo de inmediato, arrancándole mayores y excitantes estremecimientos cuando las caricias se concentraron en su clítoris y en el orificio vaginal, donde él la follaba en ocasiones con un par de dedos, investigando la zona por la que sin duda pensaba tirársela después.El beso fue largo y excitante, sobre todo para mi chica, asaltada en gran parte de su cuerpo por las voraces manos de Luis que iban y volvían sin cesar a los lugares más preciados y excitables, sus pezones y su raja. La entrega de mi esposa era ya total y el que él se la tirara parecía sólo cuestión de tiempo.Luis se incorporó, se quitó el m*****o pareo y se quedó así, de pie, un buen ...