Mi nacimiento y evolución en el sexo II
Fecha: 26/08/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues
... adivinaba hinchado, sus piernas esculturales y largas, su andar majestuoso hizo que mi imaginación trabajase a gran velocidad haciendo que otra vez mi excitación comenzase. Bajó por la escaleras y se metió al agua con delicadeza, de pronto se sumergió y por debajo del agua se dirigió hacia mi. Salió delante de mío, pensé que me había visto el paquete por debajo del agua, que ya estaba bastante crecido, eso me turbó; pero lo que mas me turbó fue ver su sujetador ya mojado y sus pezones que se reflejaban despuntando en la tela, era como si no llevase nada, sus tetas se adivinaban preciosas y grandes. Me miró y sonriendo me dijo: - Raúl te has quedado callado, ¿te pasa algo?, no me digas que nunca habías visto a una mujer en bikini? Yo no podía reaccionar, me había pillado, pero me atreví a contestarle - Perdone, pero es que usted es muy hermosa y guapa (mi cara solo reflejaba asombro). Ella se rio, - Me han dicho muchas cosas en mi vida pero que soy hermosa nunca y creo que ya es momento de que dejes de tratarme de usted, acuérdate que me llamo Elsa. Y cogiéndome de la mano me tiró al agua, intentando hacerme una aguadilla y empujando en mis hombros hacia abajo. Yo por debajo del agua miraba su cuerpo y animándome por lo sucedido; al salir y ponerme de pie hice lo mismo con ella, pero al empujarle hacia abajo mis manos resbalaron de sus hombros le tocaron las tetas, nuevo estímulo para mi polla. Ella se dejó hacer y al levantarse para asomar encima del agua, noté que algo ...
... tocaba en mis partes, pensé que había sido involuntario pero mi mente ya muy caliente hizo que me pusiese cachondo, estaba a mil, ¿de verdad me la había tocado?. Elsa salió de la piscina y se tumbó de nuevo, no sin antes mirarme y sonreírme, con una sonrisa seductora y atractiva. Yo no podía salir, necesitaba calmarme antes, así que hice unos largos en la piscina hasta que mi cuerpo se normalizó, saliendo a continuación la vi otra vez tumbada boca arriba y con las piernas abiertas, así que cogiendo una toalla me fui al baño. Elsa me miró y se sonrió, creo que adivinó a que iba. Cuando estaba en el baño comenzando a pajearme llegó Juan, le preguntó a su madre donde estaba y fue en mi búsqueda. Me encontró con mi herramienta en la mano y masturbándome. El me miró y me pregunto a que se debía eso. - Juan, no quiero que te cabrees, pero es que tu madre está muy buena, le he puesto crema y estoy ardiendo. El se echó una carcajada diciéndome. - Creía que era el único que se excitaba con mi madre, a mi me pasa a menudo, incluso le espío y luego me pajeo. Me quede tieso, ¿Juan se pajeaba pensando en su madre? El siguió, - No tiene nada de malo, como has dicho, mi madre está muy buena y es bastante desinhibida, anda muy a menudo en ropa interior en casa y yo no soy de piedra. Le dije lo que había sucedido y la sensación de que me había mirado la polla y me la había tocado en el agua. Juan también se fue calentando y al final acabamos los dos masturbándonos, soñando con esa mujer que estaba ...