ALIMENTACIÓN FORZADA
Fecha: 28/05/2019,
Categorías:
Dominación
Tus Relatos
Autor: sumisso2, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... enseñar a respetarme -
Mi suegra cumplió su amenaza, fue mucho más dura y despiadada que antes. Introdujo su mano enguantada repleta de comida sin apenas darme tiempo para respirar. Me tapaba la boca y nariz para que traguase y rápidamente volvía con más y más. No mostró ningún tipo de piedad, cargaba sus guantes con más cantidad que antes y llenaba mi boca sin darme posibilidad a escupirla . Mi suegra se reía y reía sin parar de humillarme. .
- Ves, no eres más que un estúpido, a partir de ahora van a cambiar muchas cosas , de momento comerás lo que a mí me dé la gana cada semana , se me ocurrirán cosas realmente repugnantes y tu las comerás sin rechistar o tendré que ponerme mis guantes, tu decidirás -
Todavía quedaba comida en la cazuela, no había terminado de humillarme. Yo no podía comer más, estaba realmente lleno y sentía verdadera repugnancia, era muy desagradable aquella masa pringosa.
- Por favor, ya no quiero más, has ganado la apuesta - La supliqué.
- cállate estúpido, te vas a comer todo, te lo dije, no volverás a faltarme al respeto nunca más, te voy a enseñar a respetarme. - Me dijo con un tono muy autoritario.
Dolores continuó alimentándome con su técnica tan humillante. Estaba completamente relleno y me costaba cada vez abrir más la boca. Ella cerraba mi nariz sin ninguna delicadeza y volvía a introducir su mano enguantada hasta el fondo .Cada vez era mas complicado, nunca había comido tanto y menos esa ...
... basura de comida, me costaba más abrir la boca.
- Abre mas la boca o no te dejare respirar, tú decides - .
No tuve más remedio que abrir más la boca y fue cuando encontré de nuevo su mano enguantada introduciendo el alimento hasta el fondo de mi boca. Tragué rápidamente para poder respirar ya que seguía tapando mi nariz y mi boca. Respiré exhausto y ella comenzó a reírse y burlarse de mí.
Transcurrió una hora hasta que terminé por completo la cazuela, me sentía completamente humillado por mi suegra. Ella se quitó sus guantes de un tirón y agarró su extremo entre sus manos, me abofeteó con ellos duramente en mi rostro una y otra vez produciéndome un fuerte escozor en la cara.
- Has perdido, a partir de ahora comerás lo que me dé la gana. Los sábados se van a convertir en un verdadero suplicio para ti, puedo darte de comer cosas inimaginables, cuando voy a disfrutar -.
Las siguientes semanas fueron un verdadero suplicio para mí. Preparó todo tipo de comida que yo detestaba y con una sonrisa en su rostro me servía un plato a rebosar. Tras terminar de servirme ella se sentaba en su silla y dejaba sus guantes de goma encima de la mesa cerca de mi vista para amenazarme. Cada vez que miraba sus guantes recordaba el momento y comía sin rechistar.
¿ Consiguió que comiese lo que ella quisiera ? o ¿ me revelé contra ella ?.
Si ha gustado prometo una segunda parte.
Agradeceré sus comentarios en: sumisso22@yahoo.es