Carnaval de Barranquilla. Parte 2 - Relatos Eróticos

Carnaval de Barranquilla. Parte 2

... por la naturaleza, que su dote me interesaba ? Me armé de valor y pasando mi mano agarré su miembro. El machito no se movió y se dejó tocar. Empezé un pajeo, mientras pasaba mi lengua sobre mis labios. Eso, claro, no tenía ninguna necesidad. Con mi toqueteo y el movimiento de mi lengua mis intenciones no podían ser más claras... El joven se inclinó hacia mi y susurro a mi oido : "Aquí no... en las cabinas tampoco... mejor vamos fuera y hablamos..." El joven salió primero. 

Cuando salí de los baños vi que el joven me esperaba, pero no estaba solo. Otro tío de 18, 19 años, hablaba con él. El otro muchacho a su lado, cachas total, se notaba debia frecuentar regularmente el gimnasio. Su físico estaba espectacular. También de cara estaba bello, y muy varonil. Un muchacho moreno con ojos intensos. Como su amigo, era un muchacho alto, de unos 1,90 m de altura, vestido con una camiseta azul turquesa y un pantalón vaquero que hacía resaltar su firme colita. De inmediato, como para su compañero, me sedujó su complexión atlética. La verdad es que el primero, el que encontré en los urinarios, de cuerpo tampoco no estaba mal. Su camiseta amarilla hacía lucir una musculatura de brazos bien desarrollada. Aún más delgado tenía un físico tambien bien varonil, y, como lo había ya averiguado, tenía una verga bien larga, excitante, que he podido apretar unos minutos en mi mano y apreciarne la dureza...

Ma acerqué despacio a ese par de jovenes ejemplares de la hombría barraquillera. "Hola ...

... amigos ! Que tal ?" Los dos voltearon su cara hacia mi. Y con satisfacción noté que las dos caras estaban iluminadas por una larga sonrisa. Nos presentamos mutuamente. El de piel trigueña, el chico que estaba "orinando" en los baños, se llamaba Juan Camillo. El nombre de su amigo moreno, el más machote, se llamaba Santiago. Me explicaron que tenían esas siluetas por el hecho que desde años van regularmente al gimnasio y que además los dos son jugadores del equipo de los "Titanes de Barranquilla", el club campeón de baloncesto. Pero ellos hacen parte todavia de las reservas. Caminando juntos pregunté a Juan Camilo donde proponía que se podía ir los tres, dado que no le gustaba encerrarse en una cabina de los aseos... Ambos campeones me convencieron facilmente que para disfrutar de un polvo divertido y agradable nada valía una habitación con una buena cama... Conocían un motel barato y seguro. Además como era un día de semana, por la tarde, a pesar que era un periodo de carnaval, tendrían por cierto un cuarto disponible. La idea de poder ver estos dos Adonis totalmente desnudos acabó de convencerme. Ya estaba imaginando partecipando a un trio desencadenado... sin apuros ni prisa. Eso ademas constituría para mi un recuerdo inolvidable de mi estancia barranquillera ! Tomamos un taxi que nos llevó a una residencia situada en un barrio fuera del centro. La casa de afuera parecía insospechable. El cuarto que nos dió el portero era una habitación muy amplia con una cama y un diván. El ...