Carnaval de Barranquilla. Parte 2 - Relatos Eróticos

Carnaval de Barranquilla. Parte 2

... agujero dió unas lamidas que me hicieron temblar de placer. Yo hacía movimientos sensuales con mi colita para excitar más los dos jovenes machos. Veia como Juan Camilo estaba arrecho siguiendo acariciandose la verga. Yo sacaba mi lengua y me la pasaba por los labios, insinuándoles que quería comermelos, o mejor que me comieran...  Quedé unos minutos con el culo parado y abierto esperando que uno de los dos machitos me penetrara de nuevo. Fué otra vez Santiago que cogiendo su deliciosa verga empezó poco a poco a sobarla en mi hoyito, introduciendola esta vez más lentamente. Juan Camilo seguía de pie jalandose la polla mientras miraba como su amigo estaba penetrandome por el culo. Sentía los fuertes y largos bombeos del machote dentro de mi. Santiago se aferraba a mis nalgas haciendo desaparecer totalmente su grueso falo en mi interior. Cogía de maravilla !!! Apenas podía contenerme para no gritar cada vez que su tronco me cogía violentamente. Aceleraba sus movimientos y su largo y grueso rollo se deslizaba calientemente en mi orto.

De pronto pasó sus manos por mi estomago y me levantó en vilo, sus musculosos brazos se cerraron sobre mi cintura, se levantó y empezó a caminar en el cuarto. Yo estaba ensartado en su tranca, pasé mis manos por su cuello y mordí su carnoso labio inferior. Sentía toda la presión de mi cuerpo en su barra. Pasó sus manos por la parte posterior de mis muslos, levantandome y dejandome caer en su portentoso miembro. Nunca me habían cogido de ...

... aquella deliciosa manera. Mi verga enhiesta goteaba mis liquidos. Nos acercamos al diván donde Juan Camillo seguía masajeando su reluciente instrumento. En un segundo se apoderó de mi miembro dándome pequeños mordiscos en mis testículos para luego con su lengua recorrer toda mi verga erecta y al borde de estallar que terminó en su boca. El joven jugador de baloncesto sabía mamar de una manera exquisita. Mientras yo seguía ensartado en la verga de Santiago. Juan Camilo chupaba sin cesar, lamiendo mi glande y absorbiendo mis jugos. Busqué desesperado la lengua de Santiago. Esta, caliente y húmeda, se incrustó en mi garganta. estaba a punto de correrme con la maravillosa mamada de Juan Camilo. Y la caliente barra de Santiago en mi trasero.

Juan Camilo soltó mi polla y se recostó sobre el diván boca arriba masajeando su grueso instrumento. Sin pensarlo dos veces me recliné y llevé a la boca la verga del moreno Santiago. Me pareció todavia más ancha y larga. Su vena se marcaba perfectamente. Que deliciosa golosina. La chupaba con avidez, me encantaba su olor y me extasiaba lamiendo sus gordas bolas. Mi mano se aferró a su tallo para poder lamer más facilmente su morada cabeza. Santiago aceleró sus mete y saca en mi boca, llevandome al máximo placer, pero también a veces a náuseas por el grosor de su falo. De repente pensé que hoy podría ser la ocasión de realizar un sueño : la oportunidad de tener dos vergas al mismo tiempo en mi culo. Fué Juan Camilo que el primero se mostró ...