1. Carnaval de Barranquilla. Parte 2


    Fecha: 06/02/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Manu, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... entusiasta. Sin perder un segundo se acostó en el diván, la polla erecta hacia el techo. Me senté en cima de él, colocando la punta de su verga en mi ano. Su polla entrando en mi me quemaba. La sobé un rato y volví a introducirla centimetro a centimetro. Su deliciosa tranca se deslizó de una manera deliciosa en mi orto, llenándolo por completo. Apoyé mis manos en su pecho y comencé a menear mis caderas cadensamente, sentiendo como su verga perforaba mi orto siempre más profundamente. Mi sexo resumaba sus jugos y embrababa su abdomen. La verga de Juan Camilo me pareció extraordinariamente deliciosa !! No me destrozaba el culo como el pollón de Santiago. Quizás por su tamaño un poco más pequeño. Mi esfinter podía aferrarse a su tranca para controlar sus embestidas. Que goce divino !!
    
    Santiago saliendo a escena se colocó a mi lado ofreciendome su oscura vergota. De inmediato la llevé a mi boca extasiándome con su piel reluciente, su vena hinchada, y su pelvis totalmete rasurado. Empezé a prodigarle una entusiasta y deliciosa mamada. Ahora su polla volvía a estar totalmente erecta. Juan Camilo enterraba sus uñas en mis nalgas mientras vu verga se perdía enteramente en mi ano. Sentía sus bolas golpeando mis nalgas. Aquello era sencillamente delicioso. En medio de aquellas embestidas me aferré al pollón de Santiago y lamé sus jugos, saboreándome con ellos. Su potentosa herramienta golpeaba mi cara. Era el momento deseado. Santiago se colocó detrás, separando mis glúteos y ...
    ... observando como mi ano se atragantaba con el sexo de Juan Camillo. En unos segundos sentí detrás de mi un fuerte dolor en mi orto. Entendí que era la rica vergota de Santiago que pegandose a mi esfinter trataba de entrar donde ya estaba el sexo de Juan Camilo. Santiago empujó su gran cabeza y logró introducir su glande morado, aprisionando la otra cabeza, la del sexo de su de su compañero. Me aferré al cuello de Juan Camilo, mientras Santiago seguía introduciendo su larga y gruesa herramienta. El dolor era insoportable, pensé que no resistiría. Empezé a lamentarme haber propuesto a los dos jovenes machos la realización de mi descarrado sueño ! Juan Camilo no se movía, solo Santiago empujaba para conseguir que mi esfinter se dilatara lo suficiente de modo que dos vergas descomunales ocuparan sitio al mismo tiempo en mi trasero. Y el moreno lo logró ! Sentí como su vergada había llegado en lo más profundo de mi y no pude contener un grito de dolor y placer.
    
    Parecía que los dos chicos estuvieran sincronizados y acompasando el ritmo de ambas vergas. Sentía una quemadura como si me hubieran metido un hierro caliente. Respiré profundo y empujé mis nalgas hacia atrás para que ambos penes entraran totalmente. Ahora las dos vergas candentes me empalaban deliciosamente. Santiago pasó la mano debajo de mi vientre y agarró mi verga. Empezó a pajearme lentamente. Sus embestidas se aceleraron : había logrado introducir su largo pollón junto con el falo de su amigo. Colmado de alegría besé ...
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