POR GUACHA Y POR PUTA ME HICE ROMPER EL CULO - Relatos Eróticos

POR GUACHA Y POR PUTA ME HICE ROMPER EL CULO

... me le acabé toda. 
Su guasca estaba recontra parada y con aquel tamaño les juro que asustaba, pero yo sentía a mi concha preparada para comérmela.

Y LLEGÓ LA SORPRESA  
De pronto el loco me hizo dar vuelta y me fue poniendo en cuatro patas, apenas me acomodó, sentí que escupía su mano y al ver que me pasaba la saliva por mi culito lo miré diciéndole que nunca me habían cogido el culo. 
Y con esa cosa que tienes me va a doler un montón. 
Mientras me levantaba un poco las caderas para que le parara más el culo, me dijo que no me preocupara. “Vas a ver que duele un poquito al principio, pero después vas a gozar como no te imaginás”. 
Sin amagar a resistirme, le pregunte: “si te digo que me duele mucho tu vas a parar”. “	“Guachita no tengas miedo no te estoy engañando vas a ver cómo te va a gustar y cómo me vas a terminar pidiendome más pija”. 
Yo tenía miedo de verdad, mi culo era virgen y el tipo tenía una pija que nunca había imaginado que existiera. Pero ya estaba jugada y además recaliente así que con miedo y a la vez ganas le pare el culo y me mordí los labios.
 
Me tanteó un poco con sus dedos que primero los mojó en mi concha ensopada. Noté que me estaba metiendo dos dedos y mi culo los estaba aceptando y no me dolía tanto. Me fui envalentonando, pero era una guachita no sabía la que me esperaba. 
Cuando su cabeza empezó a intentar entrar temblé de miedo, la cabeza era mucho más grande que mi agujerito... me lo iba a partir y le acerté.
Apenas me la ...

... acomodó me dio un guascazo enterrándola hasta la mitad por lo menos, yo no me aguante y largué un grito. 
Él se había quedado quieto y me dijo “tranquila guachi yo me quedo un poco quieto y te apuesto que vas a ser tú la que dé a poquito te irás abriendo y buscando que te entre más”. 
No sé si fue porque la dejó quieta o por lo que iba diciéndome con su voz canchera, pero empecé a sentir como se me pasaba el miedo y a que mi culito entraba a abrirse, ya no me dolía y de a poquito comenzaba a gozarla. 
Como me había dicho fui yo, quien empecé a recular enterrandomela cada vez más. 
Yo veía como mi culo se estaba tragando aquella bruta verga y cómo a pesar de estar tan desjaretado y sentirle la garcha en el ombligo, mi ojete había perdido el miedo, (y la vergüenza) Yo emputecida, me estaba cogiendo bien cogido el culo (yo solita). 
Nunca me lo hubiera imaginado, y menos aún con un pijón como ese. 
El tipo seguía quietito dejando que me cogiera el orto yo sola, viendo los empujones hacia atrás que daba, buscando ensartarme un poco más. De 
Hasta ese día habría discutido totalmente convencida de tener la razón, si alguien dijera que por el culo también se acababa. 
En realidad ni siquiera pensaba que fuera normal coger por atrás. Pero mis teorías se fueron a la mierda cuando sin el moverse, yo solita reculando, empecé a sentir una sensación que nunca antes había sentido y de una manera diferente me acabé toda. 
Ya me la había enterrado toda yo sola, cuando  él viendo como le ...