1. El albanil marroquí. (Primera parte)


    Fecha: 26/02/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Manu, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Junto a mi departamento se estaba renovando una casa. Trabajaban varios albaniles. De todos esos obreros, el que me llamó más la atención era un joven macho árabe, alto, robusto, que llevaba casi siempre unas bermudas de esas que son hasta debajo de la rodilla, y una camiseta de tirantes blanca. A pesar que las bermudas estaban anchas, a la altura del paquete se notaba que le faltaba un poco de espacio...
    
    Debo confesar que algo tienen los hombres que se dedican al trabajo pesado. Me atraen, hay algo en ellos que me vuelve vulnerable. Y ese joven marroquí es uno de esos machos ! El chico se veía atractivo, y no solo porque tenía un bulto proeminente... Sus rasgos árabes, su tez morena por su exposición al sol, su cara masculina y unos ojos negros penetrantes, todo en él, desde el primer día, me había impactado ! Su masculinidad que en cada respirar despedia virilidad, su cuerpo en perfectas condiciones, como si del GYM no saliera nunca, mientras en verdad estaba su trabajo que se encargaba de esculpir su cuerpo... El hombre era joven, grande, fuerte, poderoso y cuando hé podido charlar con él me regaló una bonita sonrisa, mostrandome unos dientes blanquísimos, y convenciendome así de su poca capacidad de hacer el mal. Me dijo su nombre; se llamaba Kacem.
    
    Hoy, en la mañana, hé podido desde mi departamento mirarlo a gusto. El joven Kacem trabajaba fuera, sin camisa. Yo disfrutaba ver como el sudor recorría cada parte de su cuerpo, como de su espalda se perdía al llegar al ...
    ... surco divisorio de sus firmes nalgas. Disfrutaba verlo sucio por el trabajo, ver como sus músculos se contraían mientras hacia esfuerzos. La excitación se apoderó poco a poco de mi, una fuerte erección hizo crecer y endurecer mi polla. Noté como a cada segundo la presión sanguínea me aumentaba. No pude mirarlo más tiempo, y entré en el baño a hacerme una paja. Es por eso que hé decidido hablarle el más pronto posible.
    
    Para poder entrar en contacto con Kacem, decidí sacar mi perro a pasear y me fuí hasta la entrada de la obra donde trabajaba. Casi era de noche. De repente escuché una voz :
    - "Tú... que haces aquí ?..."
    Giré la cabeza hacia la voz y vi que era el joven albanil que me traia loco. Yo le dije que estaba paseando mi perro, que vivia muy cerca, y que estaba solo mirando la construcción por mera curiosidad. El árabe me explicó que además de albanil, le pagaban un extra por cuidar la casa por la noche, ya que no le importaba dormir ahi. Me preguntó si yo no aceptaba hacerle compañia, puesto que llevaba tres semanas así, y por las noches se aburría bastante. Kacem me contó que era marroquí, que tenia 25 años, y que el resto del año trabajaba con su familia en un pueblo del sur de Marruecos. Pero siempre, cada año venía a trabajar aqui unos meses para ganarse más dinero. Se quedaba tres o cuatro meses y luego regresaba a su pais.
    
    Me pidió que lo acompañara a lo que era su dormitorio. Estaba en el garaje, tenía un colchón de matrimonio, junto con una radio y una ...
«1234»