El albanil marroquí. (Primera parte) - Relatos Eróticos

El albanil marroquí. (Primera parte)

... sentido cuando mis amantes me habían ensartado sus pollas. Kacem dió otro golpe y aquel garrote de carne caliente se me alojó entero en mis entrañas. Grité de nuevo, sintiéndome morir ante aquella bestia que me partía en dos. Pero el placer seguía allí, y cada vez más fuerte.

Entonces Kacem comenzó un furioso metisaca, cada vez más fuerte. Finalmente arqueó inverosilmente, gritando, y sentí como mi macho árabe se corría con largueza dentro de mi culo. Yo tambien, sin tocarme, habia eyaculado !
Cuando Kacem sacó su enorme herramienta de mi culo, la acercó a mi boca y introdujo su glande. Mi excitación seguía al tope, así que se lo lamí con fruición. Y la leche remanente que le quedaba sobre semejante aparato me pareció sabrosísima. Seguí rechupeteando hasta que se la dejé limpia. Kacem me besó en la boca, y por un momento nos peleamos por las perlas de su leche...

- " Papito, es cierto, te ha dolido mucho ?...", me preguntó. Por toda respuesta le dí un beso de tornillo, mientras notaba como su semen me corría por los muslos, saliendo a chorros de mi culo. Me sentí una gran puta y decidí que quería que aquella preciosidad de chico me partiera el culo en dos cuantas veces quisiera. Aquella noche dormimos juntos. Cuando me desperté, muy temprano, antes de la llegada de sus compañeros albaniles, vi que Kacem tenía la ...

... polla morcillona. Y aún fuera dormido, como un autómata, me metí aquella belleza en la boca y comencé a mamarsela como si fuera mi biberón. Kacem se despertó y en pocos minutos se corrió de nuevo en mi boca como un caballo.

Kacem siguió trabajando frente a mi departamento 4 o 5 semanas más. Cada noche me esperaba en su dormitorio para ofrecerme su espléndida herramienta de macho marroquí, y hacerme tragar su esperma blanco y espeso.
Lamentablemente, su contrato se acabó y el joven marroquí regresó a su país. Antes de viajar me dió todos sus datos : nombre de su pueblo, dirección, telefono, haciendome prometer que durante mis próximas vacaciones haria un viaje en el sur de Marruecos.
- "Sabes, papito, mi familia te podrá hospedar. Todos vivimos en un pueblo hermoso. La región te gustará. Nuestra casa es en el campo, pero cerca del mar. Te presentaré a mis amigos, todos hombres jovenes, muy guapos... y bien dotados... por cierto disfrutarás de tu estancia allá, entre nosotros."

Aquella fué mi primera experiencia con un chico marroquí, pero no la última ! Desde entonces tengo ganas de chupar pollas árabes, que me follen, beber semen, besar bocas de machos, oler su vello púbico, que me chupen el culo, chuparles la verga toda la noche, saborear sus huevos, sentir sus rabos en mis entrañas ! Vivan las vacaciones !