El albañil marroqui. (Cuarta parte)
Fecha: 25/03/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Manu, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... al pueblo de Aglou, donde quería saludar a otros amigos. Así que me quedé sólo con los dos primos. Retirandose por una o dos horas, Kacem nos daba tiempo para conocernos más "intimamente", y yo quizás descubrir lo que estaba escondido en esos pantalones tan sueltos que cubrían su entrepierna...
Estaría la cosa planeada entre ellos ? No lo sé. pero la propuesta de Kacem se adaptaba a todos : a los dos primos que pensaban tener la oportunidad para desahogarse, y a mi que podría agradecerles de mi manera para el excelente almuerzo... Kacem apenas había salido de la escena, los dos pescadores me hicieron entrar en la habitación y comenzaron a masajear mis nalgas. Estaban hablando entre ellos y parecían súper emocionados. Me pusieron desnudo en unos segundos, y mientras uno tocaba mi culo buscando mi agujero, el otro me besaba y me maseaba el pecho, pellizcando mis pezones como si tuviera delante suyo los senos de una mujer.
Ambos se desnudaron y en fin pude ver los dos miembros, enormes, de piel oscura, casi negra, dos pollones con un díametro impresionante y afortunadamente un poco más cortos que los de Kacem y Mehdi. Los dos pescadores estaban muy calientes. Sin duda estaban por tener sexo por la primera vez con un extranjero, además un hombre de piel blanquita, lo que les excitaba mucho. Noté rápido en mi culo algo húmedo, que no podía ser una polla, porque me pareció sentir una uña. El más joven se había humedecido un dedo y estaba trabajando un poco mi agujerito, lo ...
... cual parecía buena idea para facilitar el roce de la punta de su rabo. Metió después otro dedo, también húmedo y hasta un tercero. No me pareció excesiva tanta prudencia antes de introducir un mástil tan grueso. Entretanto yo seguía lamiendo el otro rabo de campeonato que tenía en la boca.
Empecé a notar un calor en mi agujerito, ahora dilatado por la acción de los dedos húmedos. El capullo se refregaba por mi raya y la verdad es que aquél roce era delicioso. Institivamente abrí más la boca y me meti entera la polla del otro primo. Fue un movimiento reflejo, pero el primo mayor que me la tenía encalonada ahí dió un golpe de pelvis y me la encajó aún más. Ahora debía tener la mitad de sus 18 centimetros en mi boca, y notaba como el capullo chocaba en mi garganta. Dicen que estas cosas son instintivas, y deben serlo porque sin haberlo hecho nunca, ni tener idea de cómo se hacía, ahuequé la garganta y el siguiente golpe de pelvis del chico hizo que el rabo entrara aún más, casi tres cuartos del tronco. Notaba el capullo encajado en mi garganta, pero el Bereber quería más ! Y cuando vi que daba un nuevo golpe de pelvis volví a ahuecar la garganta y lo que quedaba fuera entró, como un cohete, en mi boca. Notaba el glande enorme adentro, muy adentro, y sentía toda la boca llena de polla. El olor a macho estaba embriagador.
Por atrás su joven primo seguía rozando su polla en mi agujero, pero cada vez notaba como el glande entraba un poco más dentro. Intenté decir algo pero ...