Una buena capacidad de entrar...
Fecha: 07/04/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Fernando, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... tan candentes. Por una razón involuntaria, y sín experiencia, empecé a mover mis caderas, y esto parecía gustarle, lo prendía más. Esos movimientos circulares con mis enormes nalgas eran motivo para que soltara gemidos de placer. Aquello me daba cuerda para moverme con más rapidez, puesto que sabía que estaba buen camino. Ahí nos encontrábamos, mirándonos el uno al otro, haciéndonos saber que todo iba a la perfección, que era un momento de gozo compartido. Mientras mi macho empujaba cada vez con más fuerza, yo empezaba a sentir un poco de dolor, y mis gemidos cambiaron de tono. Era un todo de querer parar, pero al mismo tiempo había un sentimiento que yo pedía más, que quería más y más, que por Dios no parara y que tuviera su pene dentro de mi, bien profundo, horas y horas ...
Carlos de golpe gemió y lanzó un "Ahhhhh....!" muy sonoro que me me prevenía que se había venido. El calor en mi interior confirmaba que se había vaciado las bolas dentro. Se quedó así, con el miembro clavado en mi culo durante unos minutos. Yo también había gozado, y mi leche había mojado mi vientre. Luego Carlos empézó a retirar lentamente su miembro de mi ser. Sentí como su leche corría entre mis nalgas y a lo largo de mis muslos. El muchacho había eyaculado una cantidad increíble de semen viscoso... Nos besamos lentamente, y él sin esperar mucho me pidió que me diera la vuelta. "Ponte en cuatro !" a secas, sin nada más, sólo dijo eso cerca de mi oido, después me dió un beso. Me coloqué ...
... nuevamente como el quería. Y esta vez Carlos insertó su pollón de una manera extraña, en la que ambas nalgas apretaban su miembro, sólo lo rozaba, se sentía raro, pero él le gustaba, y a mí me gustaba que se sintiera bien. Se detuvo de cogerme así y comenzó a penetrarme otra vez. Su verga se deslizó de una manera increíble, sin dolor, sólo así, y se fue directo al fondo. Era claro que me encontraba más abierto y más relajado.
Comenzó a meter y a sacar, cada vez con más velocidad. Silencio total, sólo retumbaban entre las paredes del cuarto los sonidos que generaba su pelvis al golpear contra mis nalgas. Se escuchaban más fuerte puesto que penetraba con más furia. LLegando al momento del climax, Carlos me dijo :
- "Me voy a venir, putita..."
- "Otra vez ?... pues córrete..."
- "Me vengo otra vez en tu culo ?..."
- "No, en mi espalda... está bien, echalos todos !"
Los últimos empujones que dió contra mi ano fueron los más salvajes que lo había hecho !... Sacó su verga de golpe para masturbarse. Pasaron unos pocos segundos hasta que escuché sus gemidos de placer al salir el semen caliente de su enorme manguera. De pronto sentí como unas pequeñas gotas se convertían en cada vez más y más leche. Senti en mi espalda un pequeño calor como si quemara, pero estaba excitante saber que esa sensación estaba producida por su leche derramada sobre mi piel.
Carlos me pidió que no me levantara y me mantuve en esa posición "a cuatro patas". Con la mano extendió su esperma sobre toda mi ...