Gemidos en la playa. - 1 -
Fecha: 15/04/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Fernando, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... completamente. Luego, sins sacar la polla del machote de mi culo, agarré con mis manos la de Enrique y le propicié semejante mamada que el muchachito no tardó ni medio minuto en correrse otra vez llenando mi boca de su leche dulzona, la cual tragué sin dejar escapar ni una gota.
El otro de los placeres que sentí esta noche fue cuando el mástil de Julián salió de mi ano. La sensación tan placentera cuando el semen saliendo de mi culo se deslizaba por mis piernas. Qué cantidad y qué momento tan delicioso !. Como contrapartida, es el vacío que me dejó, pues hubiese querido que este falo fenomenal, que me me había asustado tanto al inicio, se mantuviera así siempre dentro de mí !
Han pasado varias horas desde que los tres empezamos a tener sexo, y aunque mis dos parejas son hombres negros robustos, capaces de una increíble destreza física y resistencia, siento que ellos también están agotados. Al verlos desplomados en sus tumbonas, decido ir a ducharme. Mi cuerpo está sudoroso, con este calor húmedo, sudé mucho, especialmente cuando Julián me cubrió con su cuerpo para penetrarme mejor. Además tengo esperma por todas partes, en la raya, en las nalgas, entre las piernas, a lo largo de los muslos. Este semen espeso de los dos machos jóvenes se adhiere a mi piel y sí su olor es embriagador, no me gusta su viscosidad que me dá la impresión de pegarme a todo lo que toco. Aprovecho el momento de descanso que mis dos amantes me dejan ...
... para ir a lavarme.
Cuando salgo de la ducha me doy cuenta de que los dos jóvenes han dejado sus tumbonas para acostarse más comodamente en la única cama de la cabaña. Que tentación ver estos dos cuerpos negros, viriles, dormidos, ambos totalmente desnudos ofreciendo sus enormes sexos, descansando después de tanto ir y venir en mi boca y en mi ano. Y después de tantas eyaculaciones espectaculares !! La tentación es fuerte de chupar de nuevo estos dos aguijones de carne, de abrazarlos, de quererlos, ellos que me dieron tanto placer. Pero yo sé que mi gesto despertaría a sus dueños, mis amantes infatigables, y que tendría que sufrir sus asaltos una vez más. Prefiero deslizarme entre los dos cuerpos en descanso, seguro de que pronto encontraré el sueño yo también.
Fue Enrique que me despertó unas horas más tarde intentando deslizar su pene entre mis nalgas. Qué guarro ! Y qué salud ! Mi negativa a ser cogido me hizo empujar involuntariamente a mi otro amante. Julián, despierto a su turno, miró su reloj y gritó a su amigo : "Bobo ! Ahora no es tiempo de follar... Viste la hora ?! ... Tenemos que irnos, le prometí a Fernando que lo ayudaría." Los dos muchachos saltados de la cama, sin lavarse (olían a macho y a semen), vestidos, huyeron. Sólo tuvieron tiempo de decirme : "Unas de estas próximas noches volvemos y te damos otra lección práctica de sexo... Prepara bien tu colita ! Pero no nos dijiste, putita, sí te gustó anoche ?..."